Relato andino

"El primero de agosto chayamos los campos en la boca de la Pacha hecha a la orilla de la vertiente que da el agua, a la vera del camino, o en un rincón de la casa. Le damos de comer las mejores comidas, la chicha, el vino, el alcohol, la coca, cigarrillos para que fume. Así corpachamos, es decir damos de comer y beber a la tierra arrodillados junto al mojón, invocando a la Pachamama. Sahumamos con la Koa y las Tolas, coqueamos, arrojamos el acho y el sacho, con unos tragos para nosotros y otros para la Pacha y nos incorporamos tranquilos y seguros porque la Pacha ha quedado satisfecha. Luego tapamos el mojón donde hicimos nuestra ofrenda y lo adornamos con todo el respeto que se merece".