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 domingo, 01 de agosto de 2004

Refundación. Emprendimientos públicos y privados cambian la fisonomía urbana
Con más de diez obras trascendentes Rosario será otra en cuatro meses
El nuevo impulso está dado por la reactivación económica de la región, y una fecha: la del Congreso de la Lengua

Pablo R. Procopio / La Capital

Rosario será otra. En pocos meses se la verá más moderna, más cuidada, y estarán funcionando emprendimientos que parecían impensados hace algunos años. Serán inaugurados varios accesos prioritarios para el desarrollo regional y se realizará el III Congreso Internacional de la Lengua Española (del 17 al 20 de noviembre), una vidriera que conectará a la ciudad con el mundo. Todo en un marco favorable desde el punto de vista económico, con datos oficiales sobre el descenso de la pobreza y en medio de un boom de la construcción. La inédita circunstancia lleva a pensar que estos lares vivirán pronto una especie de resurgimiento. Algunos, demasiado optimistas, hablan hasta de la refundación de la ciudad.

El decano de la facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Héctor Floriani, remarcó que "este es un hecho positivo", y fundamentó que la conjunción de obras está potenciada por "un evento extraordinario", en relación al Congreso de la Lengua. El profesional cree que "una ciudad que organiza este tipo de acontecimientos está sujeta a procesos de inversión muy fuertes y concentrados en el tiempo", e instó a no perder de vista esta situación: "El factor motivante es aprovechar todas las energías que se ponen en juego cuando una ciudad se convierte en sede".

Y en este marco de resurgimiento y desarrollo, la Municipalidad, la provincia y los inversores privados encaran varios emprendimientos que prometen en poco tiempo cambiar la cotidianidad de la ciudad.

Cuando los rosarinos recién se estaban acostumbrando a ver el puente como una postal que llegó para quedarse, los dos grandes shoppings reiniciaron su marcha a paso agigantado. Uno ya abrió parcialmente y ambos estarán a full antes de fin de año. Mientras tanto, la Nación se lanzó a reparar la Circunvalación, la provincia aceleró las obras e inauguró un aeropuerto irreconocible, el municipio comenzó a reconstruir los accesos internos a la ciudad por Oroño, a intervenir definitivamente el silo Davis para inaugurar pronto el Museo de Arte Contemporáneo, a remozar toda la zona de la costa central y el espacio circundante del teatro El Círculo, sede del Congreso de la Lengua.

A esto se suman otras pequeñas obras no menos novedosas. Entre ellas, la reforma de la avenida Jorge Newbery, de la terminal de ómnibus y hasta la creación de un mirador frente al río Paraná que hará las veces de monumento al Congreso.


Oportunidad histórica
El presidente del Colegio de Arquitectos, Emilio Farruggia, coincide con su colega de la UNR en que este momento "es una excelente oportunidad para Rosario y un hecho excepcional" en su historia.

Farruggia comentó que "el Congreso le va a poner el moño" a varias obras que venían prometiéndose; "así se apuran las cosas", consideró. "La realización del encuentro creó un efecto de entusiasmo y espíritu ciudadano. Uno siente que Rosario está mejor, mucho mejor que otros lugares", remató.

En rigor, da la sensación de que este impulso empezó a gestarse a partir de la inauguración del puente Rosario-Victoria el 22 de mayo de 2002.

Para Floriani, en tanto, "estas ocasiones son extraordinarias para catalizar inversiones, pero también para poner a la ciudad en un escaparate internacional por un cierto tiempo".

La gente también se verá beneficiada, habrá mejoras en la calidad de los servicios, en la calidad de vida. "Ya no nos avergonzaremos al ir a buscar a un amigo al aeropuerto", ejemplificó Floriani.

En materia económica el contexto también resulta favorable. "Rosario está atravesando una etapa particularmente dinámica", expresó el licenciado en Economía Marcelo Martinetti, convencido de que el fenómeno se generó a partir de la devaluación y la expansión de las exportaciones. Rosario está ubicada en el centro de la cuenca sojera, tiene una buena salida portuaria (más del 70 por ciento de granos se va por los puertos de la zona). "Esto le dio un realce geopolítico muy importante", afirmó el especialista.

No hay que olvidar que también la construcción está alcanzando en Rosario niveles históricos. Con casi 6 mil obras en marcha (unos 180 edificios de propiedad horizontal sólo en el radio céntrico), las proyecciones para el 2004 indican que el ritmo de construcción superará al de cualquier año de las últimas dos décadas. Esta vez el furor trascendió los límites de los bulevares y se extendió al macrocentro.

Las proyecciones oficiales dicen que en 2004 se habrán tramitado 3.156 permisos de edificación en la ciudad, más que los 2.701 del año pasado y mucho más que los 2.278 permisos promedio de los últimos cinco años.


Una "buena excusa"
En este marco, "el Congreso funciona como punto de partida para un montón de cosas, y las obras que se están haciendo necesitaban una excusa para efectivizarse", dijo el economista Martinetti. "Creo que estamos en la primera etapa de una especie de renacimiento que puede proyectarse a mediano y largo plazo", vislumbró.

El empresario y presidente de la Agencia de Desarrollo Región Rosario (ADRR), Agustín Alvarez, dijo con pretensiones astrológicas: "Parece que los astros están a favor nuestro". Es que según dice, "hace tres años atrás uno imaginaba que iba a haber inversiones para poner en valor a la ciudad, pero creo que todo esto sobrepasa las expectativas".

Para el empresario local los efectos de la revitalización de Rosario "se ven en la multiplicación de mano de obra, en la construcción que se activa, y en los negocios que se están abriendo con expectativas de vender más. Todo es muy positivo, alienta y genera optimismo incluso para seguir invirtiendo".

A su juicio, el fomento del turismo "también se potencia" con este proceso, aunque aclaró que "faltarían más medidas concretas en dirección a esa industria, y el Estado municipal debería invertir más".

Aeropuerto, shoppings de última generación, accesos como la gente, obras en marcha. La ciudad está cambiando, los resultados ya empiezan a verse y prometen ser definitorios.

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