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 domingo, 01 de agosto de 2004

Se examinó a los alumnos de Ciencia Política de la UNR
Las pruebas universitarias vuelven a cuestionar al sistema educativo
El 60 por ciento fracasó al elaborar una reflexión sobre noticias nacionales. De cada 10, 4 dejaron la hoja en blanco

Carina Bazzoni / La Capital

Los magros resultados de los primeros exámenes universitarios volvieron a interpelar al sistema educativo. Esta vez, la alarma se encendió en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) donde sólo un cuarto de los 400 estudiantes de segundo año de Comunicación Social pudo elaborar una reflexión en base a la lectura de noticias referidas a la deuda externa argentina y el rol del Estado. Pero hay más: cuatro de cada diez alumnos ni siquiera intentó sortear el ejercicio.

Pero esto no fue lo único que llamó la atención de los profesores encargados de corregir la prueba de la materia Pensamiento Sociopolítico II. Cuando a los alumnos se les preguntó con qué frecuencia leían o escuchaban noticias, sólo uno de cada cien indicó que lo hacía "sistemáticamente". La mayoría eligió sincerarse y reconocer que se informaban "medianamente" (61%), "poco" (35%), o "nunca" (3%).

Ninguno de los dos temas es menor. "Estos alumnos están cursando el segundo año de la carrera y todavía no alcanzaron el primer nivel que requiere la universidad: no pueden establecer un juicio, no tienen capacidad de abstracción", advirtió la titular de la cátedra, Alicia Aquarone.

El desinterés por seguir las noticias tampoco pasó inadvertido. "Creo que no hay interés por la información porque no hay compromiso. Se considera a la realidad como un escenario en el cual difícilmente se puedan introducir cambios. Si pienso así, raramente me interese por eso", aseguró Aquarone.

La prueba que afrontaron los estudiantes forma parte de un diagnóstico que se realiza al inicio de la materia. Quince días antes del examen, los alumnos recibieron un cuadernillo con 5 artículos periodísticos que referían a la deuda externa, el desorden de la legislación argentina y la función del Estado. Además, se incluía un texto "muy llano" de Lorenzo Córdova Vianello con el título "Liberalismo, democracia, neoliberalismo e ingobernabilidad".

Con este material, los estudiantes debían completar tres consignas que daban cuenta de distintos procesos. "Primero queríamos medir si eran capaces de apropiarse de la información, segundo si la comprendían y por último si eran podían reflexionar sobre esto", enumeró Aquarone.

Y si bien, con más o menos obstáculos, los alumnos pudieron sortear las dos primeras consignas, el último punto les fue esquivo.

En la primera pregunta debían reunir los acontecimientos más importantes del siglo XX que estaban mencionados en las publicaciones. Y contrariamente a lo que podría pensarse, se desempeñaron mejor con las cuestiones internacionales (Revolución Industrial, guerras mundiales o Revolución Rusa) que con las nacionales (organización del Estado, gobiernos militares, recuperación de la democracia). En el plano mundial, el 43% tuvo un bueno. Con la historia argentina, la mayoría sacó regular (44%) y sólo el 25% resultaron buenos o muy buenos. Los insuficientes también fueron mayores, alcanzaron a tres de cada 10 alumnos.

Y más. Cuando tuvieron que hacer un breve análisis y explicar cómo surgieron los principales problemas de la Argentina actual el bochazo fue masivo: 46% tuvo un insuficiente, 28% regular, 25% bueno y sólo el 1% logró un muy bueno. Encima cuatro de cada diez alumnos ni siquiera intentaron responder.

Para Aquarone "los números hablan", pero no de la mejor manera. "Primero demuestran que no hay una valoración del conocimiento, ni del saber, no hay interés por la información, por comprender una realidad. Pero también dicen que si les damos información los alumnos pueden entenderla con un porcentaje respetable. Pero no más que ahí". Lo que queda en el camino son "esas habilidades y destrezas que tiene que brindar la escuela y se relacionan con el pensamiento lógico elemental: establecer diferencias y similitudes o poder establecer un juicio", consideró la profesora.

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