A favor. Una encuesta reveló que últimamente la gente está menos escéptica

Poco a poco los rosarinos van sintiendo propio el III Congreso de la Lengua

Más del 55% de los consultados cree que la infraestructura de la ciudad está lista para el megaevento

Eugenia Langone / La Capital

A medida que se acerca noviembre los rosarinos se convencen cada vez más de lo importante que será para la ciudad el III Congreso Internacional de la Lengua Española, que se realizará entre el 17 y 20 de ese mes. Tal es así que más del 75 por ciento le otorga al evento una importancia de 8 a 10 puntos, y sólo un 3 por ciento le resta trascendencia. Eso sí, las opiniones aún están divididas sobre si la infraestructura de Rosario está preparada para este megacongreso: el 55,7 por ciento cree que sí, pero quienes dudan y quienes están convencidos que no superan el 44 por ciento. Así lo reveló una encuesta realizada por Andrés Mautone y Asociados, que se viene llevando adelante desde marzo y que arrojó los últimos resultados este mes.

Para Ariel Secondo, cientista político especializado en marketing estratégico y director de la Consultora MEC, "la gente toma conciencia de la importancia del congreso a medida que se acerca la fecha porque tanto los medios de comunicación como los organizadores van instalando el evento en la agenda, y además porque éste realmente será el congreso internacional de mayor envegardura que Rosario haya tenido".

Será por eso que ya más del 75,3 por ciento de los consultados hayan calificado con más de 8 puntos al megaevento, y el 37 por ciento le otorgó la calificación máxima: 10.


Un evento clave
Secondo no tiene dudas de que el congreso será un evento clave para la ciudad, pero aclaró que "la importancia no pasa por la cantidad de gente que venga en noviembre, sino que lo central es que es una oportunidad para proyectar nacional e internacionalmente a Rosario como un lugar de actividad turística vinculada a congresos y eventos, porque además estas personas que vienen al congreso son verdaderos formadores de opinión".

El especialista indicó que "Rosario no tiene una tradición en este tipo de industria" y más aún, señaló que "aunque esta es una de las ciudades con mayor cantidad de eventos en el país, se trata normalmente de actividades de bajo vuelo y bajo perfil, que no tienen demasiado público y tampoco implican una gran proyección".

Es por eso que para Secondo "esta es una gran oportunidad y una chance de dejar de pensar en chiquito. Después de esto, si lo hacemos bien, Rosario va a poder salir a pelear por eventos de esta categoría a nivel internacional".

Pero además, los beneficios están claros. "Esto es producto para toda la ciudad -continuó- no sólo para el hotelero, sino también para el lustrabotas, para el tachero, para el que abre puertas de taxis y los comerciantes".

Sin embargo, el especialista aclaró que no hay que poner "expectativas desmedidas en este proyecto: el Congreso de la Lengua no le va a cambiar la vida a los rosarinos. Vamos a ser los mismos, con la diferencia de que podremos organizar un evento de este tipo y salir a pelear por ellos con otras plazas del país, como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza".


Infraestructura
Desde que se confirmó que Rosario será la sede del Congreso Internacional de la Lengua, las necesidades de mejorar la infraestructura de la ciudad para este megaevento no dejaron de ser una preocupación. Tal es así que incluso en este sentido los rosarinos tienen opiniones divididas sobre si la ciudad está preparada para el megaevento.

Ahora, el 55,7 por ciento cree que hay infraestructura suficiente, pero los que dudan y los que no están convencidos suman más del 44 por ciento, que no es poco. Pero parece que las obras que encararon tanto la Municipalidad como el gobierno provincial convencieron a muchos, porque antes las cifras eran todavía menos alentadoras.

En febrero de este año sólo el 48 por ciento creía que Rosario estaba lista para el evento, un mes más tarde ya el 53 por ciento se mostraba optimista y ahora la cifra supera el 55 por ciento.

Y entre los escépticos se encuentran los más jóvenes, sobre todo mujeres de 18 a 25 años, de los sectores de mayores recursos de la ciudad. Los optimistas, en cambio, son en su mayoría hombres de más de 40 años y de menores recursos.

Si bien Secondo indicó que "hay algunos déficit de infraestructura como la falta de un auditorio de envergadura equipado con alta tecnología", admitió que "en los últimos años la ciudad está más linda e impacta a los visitantes". Y aclaró también que "en los tres meses que quedan para el inicio del congreso sólo se puede intentar hermosear la ciudad y hacerle una lavada de cara, no se puede pensar en cuestiones estructurales".

Pero claro que hay cosas para hacer. "Esta es una oportunidad, por ejemplo, de señalizar bien la ciudad. Aunque hay que hacerlo no desde el punto de vista de los rosarinos, sino de los visitantes que no conocen la ciudad", graficó el titular de MEC.

En este sentido, aclaró que "no todo lo tiene que hacer la Municipalidad", y señaló que "todas las organizaciones intermedias y entidades de la ciudad relacionadas con el entretenimiento, la gastronomía, el transporte y los servicios tienen que estar preocupadas en lograr que la experiencia de los visitantes sea agradable, es una chance de generar un cambio cultural".

Es que para el especialista se trata también de una "cuestión de actitud por parte de los rosarinos, que deben saber informar al visitante señalizar la ciudad, lograr hacer una cultura de la hospitalidad para las personas que llegan a Rosario".

Y en este sentido aseguró que "la clave está en pensar en los detalles" que van desde la coordinación y gestión de los tiempos libres de los visitantes hasta la iluminación de las calles y las casas, la parquización de algunos sectores y el cuidado del amoblamiento urbano.