Solá tildó de "conventillo" la interna en el PJ

El gobernador bonaerense Felipe Solá calificó ayer de "juego conventillero" a los cruces verbales entre kirchneristas y duhaldistas, a la vez que advirtió que "la gente se enoja con razón" cuando discuten.

"Me preocupa que exista ese estilo tribal, del «tam tam» de los tambores que presagia la guerra", aseveró Solá, al referirse a la escalada entre los seguidores de Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde en torno de los piqueteros.

Antes de partir rumbo a China con el presidente Néstor Kirchner, el mandatario bonaerense reconoció que la disputa puede llegar a afectar la gobernabilidad "si entramos en ese clima de precalentamiento y afectamos la relación entre la gente que gobierna".

Solá manifestó que no está de acuerdo con "subir la escalada de cruces porque es hacer un juego conventillero y la gente ve eso y se enoja con toda razón".

"Hay que bajarse de las palabras violentas y poner un poco de serenidad y pelear por las cosas que importan, que son el crecimiento económico, la seguridad y la paz social del país", advirtió.

El gobernador bonaerense advirtió que los piqueteros aprovechan esta situación de enfrentamiento político para tratar de sacar tajadas. "No hay que entrar en la provocación, en el que entra en el juego de palabras se equivoca", sentenció.

En ese sentido, Solá advirtió que los piqueteros radicalizados "se abusan" de la política gubernamental de no reprimir las protestas, aunque aseveró que "los límites deben ser ordenados por la Justicia".

Solá consideró que "hay que mantener un canal de diálogo con los piqueteros, más allá de que muchos de sus dirigentes hacen un negocio de la provocación".

El gobernador bonaerense afirmó que los piqueteros más combativos "tienen que tener límites ordenados por la Justicia e implementados por el Ejecutivo", aunque aclaró que la responsabilidad de determinar si se transgreden las leyes es de los jueces y no de los políticos.

Solá negó que el gobierno haya perdido el control sobre los manifestantes que cortan rutas y toman edificios para reclamar alimento y trabajo y dijo que apoya la política de Kirchner de no reprimir.

Solá dijo que también sigue esa política en la provincia, aunque aclaró que "si la Justicia me ordena otra cosa voy a obedecer".

"Yo me senté a conversar con los piqueteros, incluso con los que piden mi renuncia que no son muy democráticos porque no piensan que tengo que estar tres años y medio más como gobernador, y por supuesto que me volvería a sentar", sostuvo Solá.