Descompresión

Central pagó y empieza a definir el futuro del plantel

Gustavo Conti / La Capital

La tarde de Rosario Central pintaba movidita pero al final terminó en amagues. La posibilidad de no entrenar estuvo en el pensamiento de algunos futbolistas del plantel, que son los que no continuarán en el club después del 30 de junio, pero nada de eso pasó. Y la noche llegó con algunas definiciones, ya que la dirigencia les pagó por adelantado el mes de junio y el aguinaldo a los que están a préstamo y les habría dejado claro a varios de ellos que no seguirán en Central, descomprimiendo la situación.

Excepto Clarence Acuña y Ronald Raldes, los otros nueve jugadores que están a préstamo recibieron cheques correspondientes al mes de junio que no terminó y el aguinaldo. Y si bien anoche tampoco fueron informados oficialmente los nombres de los que sí o sí se irán, ellos serían Gustavo Barros Schelotto, Mariano Messera, Juan Pablo Cárdenas, Julio Gaona y Clarence Acuña, a los que se agrega Gonzalo Belloso, quien se fue por su propia determinación el viernes pasado. En tanto, Raldes continuará en Central y tienen chances Horacio Carbonari, Pablo Sánchez, el arquero Ferreira y, aunque es sólo una versión, también Mariano Herrón, con quienes se definirá su situación la semana próxima.

La calentura de algunos de los que se van comenzó el miércoles a la noche, cuando fueron a la sede de calle Mitre a cobrar el sueldo de mayo y se encontraron con que en vez de efectivo les pagaban con cheques a fecha para el lunes. Eso fue como una gota que rebasó el vaso, porque en realidad muchos otros no vieron con malos ojos la oferta y de hecho uno de ellos se llevó el documento de la sede.

El pago del sueldo se demoró y generó molestias, pero sobre todo en varios de los futbolistas que se irán del club, con Gustavo Barros Schelotto a la cabeza, pero fue en realidad un agregado a su disconformidad, porque nadie les comunicaba oficialmente que se irían.

Además, saltó como otro tema de conflicto la deuda por la participación en la Copa Libertadores, de 160.000 dólares, y los premios del actual torneo, que hoy está en el orden de los 220.000 pesos. La dirigencia les reconoció lo adeudado por escrito y eso satisfizo al plantel, pero ayer salió a la luz que también reclamaban un aval sobre lo firmado, sobre todo por la incertidumbre que les genera a los que se irán de Central.

Con la molestia encima, ayer los referentes del plantel llegaron a Palos Verdes con la intención de informar a sus compañeros el tenor de la reunión mantenida en la víspera y en la cabeza de algunos de los que están a préstamo cabía la posibilidad de no entrenar. Pero no todos acordaban y finalmente el plantel quedó a las órdenes de Galloni media hora después de lo previsto. En el medio de la charla, hubo un llamado del secretario Gonzalo Estévez, asegurando que por la noche cumplirían con su pedido, en especial por los avales de la deuda copera, algo que si bien no ocurrió, fue saldado con el adelanto del sueldo de junio y aguinaldo, con cheques a 30 o 40 días.

Lo que pareció claro, es que a esta altura ya hay una diferencia evidente de postura entre los que se van y los que se quedan, y eso se vio en las declaraciones de ayer, luego de la práctica. Mientras Hernán Castellano, que es del club, mostró una actitud más comprensiva hacia la situación por la que atraviesa Central y Horacio Carbonari fue más conciliador y dijo que hay que tratar de tener buena predisposición en este momento, Gustavo Barros Schelotto volvió a atacar con dureza a los directivos, tildándolos de incapaces y sugiriendo que van a durar poco en el cargo.

Por la noche, el acuerdo pareció descomprimir la situación. Al menos, los que se irán parecen ya saberlo y los que están en duda parecen dispuestos a esperar un poco más.

Herrón, Messera y Talamonti se retiran de la reunión que los jugadores mantuvieron en Palos Verdes.