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 viernes, 25 de junio de 2004

La peor ola de ataques a seis días dle traspaso formal del control político
Más de cien muertos en atentados coordinados de la insurgencia iraquí
Un grupo vinculado a Al Qaeda reivindicó la ofensiva contra comisarías y edificios estatales. Hay 300 heridos

Bagdad. - Unas 100 personas murieron ayer en ataques de insurgentes en cinco ciudades de Irak, en la peor ola de violencia registrada en 10 meses para desestabilizar el próximo traspaso del poder político a un gobierno iraquí en menos de una semana.

Una fuente del gobierno de coalición liderado por EEUU dijo que 62 personas murieron en Mosul debido a explosiones de coches bomba y ocho en Ramadi. En tanto, en Baquba, murieron entre 20 y 30 insurgentes, agregó. Entre los fallecidos se encuentran también tres soldados estadounidenses. El funcionario dijo que un hombre que llevaba un maletín o maleta se suicidó al hacerlo explotar en Bagdad y mató a "varias personas". Los ataques, que además dejaron más de 300 heridos, fueron asaltos coordinados contra las fuerzas de seguridad locales y son los peores desde agosto de 2003. Según testigos, los combatientes estaban armados hasta los dientes con lanzagranadas, morteros y armas automáticas.

El funcionario de la coalición dijo que los ataques mostraban señales de una coordinación entre grupos insurgentes que buscan desestabilizar Irak y advirtió que habrá más derramamiento de sangre antes del traspaso del control político el 30 de junio.

Un grupo liderado por el radical jordano Abu Musab Zarqawi, quien Washington dice tiene vínculos con la red Al Qaeda, se adjudicó la responsabilidad de los ataques en un comunicado difundido en un sitio de Internet islámico. "Sus hermanos de Yama'at al-Tawhid y Jihad lanzaron un gran asalto en varias gobernaciones en el país, que incluyeron ataques contra agentes de policías y espías blasfemos, al ejército de Irak y sus hermanos estadounidenses", dijo el mensaje.

La violencia en Baquba, Falluja, Ramadi, Mosul y Bagdad intensificó la campaña de los insurgentes iraquíes y extremistas extranjeros para sabotear la transición formal de Irak, de la ocupación liderada por EEUU a un gobierno interino, que tendrá lugar en seis días. Al menos siete potentes explosiones sacudieron Mosul, situada 390 kilómetros al norte de Bagdad. La policía bloqueó las principales carreteras y anunció un toque de queda desde el anochecer al amanecer. Los tiroteos resonaban por Mosul mientras los insurgentes intercambiaban disparos con tropas estadounidenses y policías iraquíes. Al menos cuatro miembros de la guardia nacional de Irak murieron y dos civiles resultaron heridos por la explosión de un coche bomba en el sur de Bagdad, dijo un responsable de la fuerza paramilitar. Fuentes de hospitales dijeron que cinco personas murieron en la explosión.

En tanto, ataques aéreos estadounidenses destruyeron tres edificios que las guerrillas estaban usando para disparar a los soldados de la primera división de Infantería y a las fuerzas de seguridad iraquíes cerca del estadio deportivo de Baquba. Muchos combatientes portaban cintas en la cabeza que leían "Saraya al-Tawhid wal-Jihad" (Batallones de Unificación y Guerra Santa), un nombre que se parece mucho al del grupo de Zarqawi.


Tácticas de guerrilla
Analistas coincidieron en que los insurgentes actuaron conforme a las tácticas de la guerilla clásica: atacar y retirarse. Pocas horas después de los ataques, el grueso de los terroristas desapareció. Los observadores temen que el infierno desatado ayer sea sólo el inicio de acciones aún más graves. Los rebeldes fanáticos justifican su lucha con confusas ideas religiosas, aunque también con el argumento de que la ocupación estadounidense no acabará realmente el 30 de junio. Y es que también después de esa fecha permanecerán en el país los más de 130.000 soldados norteamericanos ahora desplegados.

El premier interino de Irak, Iyad Allawi, prometió ayer que aplastará a los militantes islámicos extranjeros y a los partidarios del régimen de Saddam Hussein, a los que responsabilizó de los ataques. (Reuters y DPA)

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Policías irquíes lograron escapar con vida del atentado.

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