Rosario avanza contra el cigarrillo

La Municipalidad de Rosario inició ayer una ofensiva contra el cigarrillo al lanzar a través de la Secretaría de Salud Pública un Plan de Prevención del Tabaquismo. La iniciativa no sólo se propone delimitar zonas de fumadores y no fumadores en bares y restaurantes, instalar señalización de prohibido fumar en los espacios públicos cerrados y realizar una campaña de difusión masiva de concientización de la población, sino también impulsar una nueva legislación que contemple restricciones en la publicidad y el aumento de los precios del tabaco.

La presentación fue realizada ayer en el Palacio de los Leones, donde estuvieron presentes el intendente Miguel Lifschitz, y las secretarias de Salud Pública, Mónica Fein; y de Servicios Públicos, Clara García. Pero también participó del lanzamiento Kevin Stralla, el niño de 10 años que denunció a un chofer por fumar en el colectivo. "Espero que se hagan cumplir las normas", dijo ayer luego de escuchar la propuesta del municipio.

Es más, Lifschitz aseguró que "Kevin es un ejemplo de actitud, dignidad y valentía en la defensa de sus derechos, como deberían ser todos los ciudadanos".

Durante el acto, la secretaria de Salud aseguró que el tabaquismo es "una epidemia devastadora" y recordó que "en Argentina 39 mil personas mueren al año por esta causa". En Rosario no hay estadísticas oficiales, pero desde el Departamento de Epidemiología municipal indicaron que en 2001, 274 personas murieron de cáncer de pulmón y bronquios, y dos de cada tres de esos casos fueron provocados por el tabaquismo.

Lo cierto es que además de realizar campañas de concientización y brindar ayuda terapéutica a quienes quieran dejar el cigarrillo, la Municipalidad también se propone aumentar el poder de fiscalización para el cumplimiento de las normas vigentes. Y para eso, Lifschitz aseguró que trabajarán las direcciones de Transporte e Inspección del municipio, además de la Guardia Urbana que comenzará a funcionar en los próximos meses.