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 miércoles, 11 de febrero de 2004

El Parlamento promulgó por abrumadora mayoría la iniciativa de Chirac
Francia aprobó la prohibición del velo islámico en las escuelas públicas
La veda se extiende a las kipás y cruces. Busca frenar una ola de antisemitismo entre alumnos musulmanes

Una abrumadora mayoría del Parlamento de Francia votó la prohibición de los símbolos religiosos en escuelas estatales, medida que busca mantener fuera de las aulas las tensiones entre las minorías musulmana y judía. El país ha visto crecer en los últimos años una escalada de ataques antisemitas por parte de musulmanes y las escuelas públicas han sido escenario de muchos de esos episodios. La iniciativa ha sido rechazada por musulmanes de todo el mundo e incluso por el papa Juan Pablo II, pero el gobierno de centroderecha y el presidente Jacques Chirac están decididos a aplicar la medida, y han logrado el apoyo masivo de la oposición socialista. Francia es un país de fuerte tradición laica y la neutralidad religiosa del Estado es un valor compartido por la sociedad y la comunidad política.

Los diputados de la Asamblea Nacional votaron por 496 contra 36 a favor de prohibir los velos musulmanes, las kipás judías y la cruces cristianas en las escuelas estatales y sancionar con una posible expulsión a los alumnos que insistan en usarlas.

El gobierno insiste en que la veda no está dirigida contra ninguna religión, pero algunos ministros admiten que los blancos principales son los velos islámicos, y con ellos los comentarios antisemitas de alumnos musulmanes, los cuales, según los maestros, se han convertido en cada vez más frecuentes en los últimos años. Francia posee una de las más importantes minorías islámicas de Europa.

"Después de este debate y la magnitud de esta votación, tanto la república como su laicismo han sido reforzados", afirmó el primer ministro Jean Pierre Raffarin a los diputados. "Lo que está en juego aquí es la clara afirmación de que la escuela pública es un lugar para aprender y no para actividad militante o proselitismo", afirmó por su parte el presidente de la Asamblea, Jean Louis Debre.

Fue el primer debate del proyecto de ley, que debe pasar al Senado y retornar a la Asamblea Nacional para su aprobación final, que se espera sea una formalidad que debe estar lista para mediados de marzo. En el sistema institucional francés la Cámara baja tiene un peso político decisivo.


Gran apoyo público
Una parte clave del proyecto, que las escuelas pondrían en vigor en diciembre, dice: "Está prohibido en las escuelas estatales primarias y secundarias usar señales y ropas que muestren de forma visible la afiliación religiosa del alumno".

La prohibición tiene gran apoyo público en Francia, pero dirigentes de los cinco millones de musulmanes en el país consideran que es discriminatoria, y ha generado críticas de líderes islámicos y cristianos en el extranjero, entre ellos el Papa Juan Pablo II.

Antes de la votación, el ministro de Educación, Luc Ferry, dijo que Francia había presenciado "un aumento espectacular del racismo y el antisemitismo en los últimos tres años", y que la prohibición impediría que las aulas se dividan en "comunidades militantes religiosas".

La legislación también precisará que los alumnos deben seguir el currículo oficial completo y no pueden negarse a tomar clases o evitarlas por motivos religiosos, advirtió Ferry.


Musulmanes y neonazis
Los maestros se han quejado en los últimos años de problemas con alumnos musulmanes que interrumpen las clases de historia para negar que los nazis perpetraron el Holocausto, boicotean clases sobre reproducción humana alegando que son impúdicas o se niegan a asistir a las clases de educación física.

Los profesores han reportado también que los alumnos musulmanes a veces repiten estereotipos antisemitas que ven en la televisión árabe vía satélite. Las familias judías cambian cada vez más a sus hijos de escuelas estatales a privadas para evitar que sean acosados por aquellos.

No quedó claro si Francia prohibirá también los turbantes que usan los sikhs, que la comunidad de 5.000 personas concentrada en el área de París dice que no son religiosos sino una forma práctica de cubrir los cabellos sin cortar.

En Washington, 47 congresistas protestaron el lunes ante el embajador francés, a través de una carta. "La propuesta de ley amenaza los derechos religiosos de los niños franceses, forzándolos a elegir entre escuela y prácticas religiosas, que son centrales para sus valores fundamentales", afirmaron los legisladores, pertenecientes en su mayoría a la derecha cristiana del partido republicano.

Los críticos franceses de la ley dicen que podría acentuar las tensiones entre las comunidades religiosas. Francia posee entre 5 y 7 millones de musulmanes, en su gran mayoría procedentes del norte de Africa y su comunidad judía consta de entre 600 y 700 mil personas.

Los movimientos islámicos radicales, muy fuertes en Francia, intentaron realizar movilizaciones de gran magnitud contra la ley, pero fracasaron. También se hicieron marchas en el extranjero, en su mayoría en países árabes, por iniciativa de movimientos extremistas, que tachan al proyecto de "hostil al Islam".

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Militantes musulmanas protestaban semanas atrás en París.

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