El jefe de Estado calificó a las inhibiciones como "fuegos de artificio"

Kirchner: "Hay que poner freno a fondos buitres y bancos insaciables"

El presidente ratificó la forma de pago y restó importancia al congelamiento de bienes argentinos en el exterior

Osvaldo Flores / La Capital

"Si se paga más del 25 por ciento se hará con el hambre del pueblo y será un nuevo genocidio que no podemos volver a permitir". Así, tan dramática como terminante fue la respuesta pública que el presidente Néstor Kirchner eligió ayer en San Nicolás para responderles a los acreedores externos.

"Que el mundo ponga freno a los fondos buitres", tronó el primer mandatario en una parte de un encendido discurso ante una multitud que soportó estoicamente por varias horas una sensación térmica de casi 40 grados.

Flanqueado por los gobernadores de Buenos Aires y Santa Fe, Felipe Solá y Jorge Obeid, respectivamente, y cuatro de sus ministros, Kirchner aprovechó el multitudinario acto realizado en las últimas horas de la tarde de ayer en la avenida Costanera de San Nicolás para ratificar la posición del gobierno argentino respecto del pago de la deuda externa.

El presidente restó importancia a las inhibiciones de bienes argentinos en el exterior y dijo que se trata de "fuegos de artificio y de pequeñas actitudes con bienes que están absolutamente protegidos por la Convención de Viena".

"No es un capricho ni una posición intransigente: cuando digo que sólo podemos pagar el 25 por ciento de la deuda estoy hablando con la verdad. Y digo que si se paga más, se va a pagar como en la década del 90 con el hambre de la gente y será un nuevo genocidio sobre las espaldas del pueblo argentino, que no estamos dispuestos a permitir", fue la advertencia de Kirchner que provocó una ovación en las miles de personas que ayer lo vivaron.

"No son ustedes los que endeudaron al país. Los que endeudaron la Argentina son los que siguen hablando que tenemos que firmar cualquier acuerdo, son los que se la robaron y los que nos llevaron a una situación de indignidad". Y reiteró: "Lo que proponemos es ser serios y tener buena fe. Esto significa cumplir en la medida de las posibilidades que tiene la Argentina".

El presidente no se privó de atribuir responsabilidades por los males argentinos directamente al Fondo Monetario: "Es cierto que el Estado tiene una continuidad jurídica, pero el FMI también, porque ellos eran auditores y contadores de quienes nos endeudaron en la década del 90 y antes". Consultado sobre la baja de la Bolsa de Comercio, respondió: "Se puede haber movido el Fondo, se puede haber movido la bolsa. No me preocupa este tema, son mercados financieros y no hablo si suben o si bajan. "Bajo ningún acuerdo esto va a condicionar la tarea que tenemos que llevar adelante, no tiene que haber presiones de tipo psicológico para los argentinos", advirtió el primer mandatario.

Kirchner aludió a las fuertes presiones recibidas. "Claro que me apuran (los acreedores), pero cada vez que lo hacen no pienso en ellos, sino en los que sufren, y si me pusieron de presidente tengo que tener el coraje y lo que hay que tener para defender a esta querida patria", dijo. "Por eso -concluyó-, que no les vuelvan a meter miedo. Estemos con los ojos bien abiertos, yo les voy a ir contando todo lo que pasa, no voy a decir una cosa y firmar otra", prometió y pidió que el mundo "le ponga freno a los fondos buitres y a los bancos insaciables que quieren seguir lucrando con la Argentina, que está quebrada y doliente y necesita la mano solidaria del mundo".

Obeid y Kirchner, ayer en San Nicolás.