Cinco años y cuatro meses de prisión por un atraco a punta de pistola

Sentenciaron a una joven que atacó y robó a dos periodistas de Canal 3

Tiene 19 años y participó del violento asalto contra una cronista y un camarógrafo en marzo de 2002

Jorge Salum / La Capital

Un veredicto judicial condenó en primera instancia a una mujer de 19 años que participó del robo a punta de pistola contra dos periodistas del Canal 3 de televisión e incluso golpeó arteramente a uno de ellos, además de efectuar un disparo intimidatorio que sirvió para lograr su propósito. Se trata de Cintia Elena Alegre, a quien el juez de Sentencia Luis Giraudo condenó los últimos días de diciembre a cinco años y cuatro meses de prisión.

Según el fallo, Alegre es la mujer que intervino en el atraco a mano armada contra la cronista Giselle Massud y el camarógrafo José Luis Spataro el 14 de marzo de 2002. Del robo también participó activamente un hombre que aún hoy no está identificado.

El incidente se produjo en Pascual Rosas entre Cerrito y Riobamba, cuando los trabajadores del canal se disponían a realizar la cobertura de la muerte de un ex convicto, ocurrida horas antes en esa área. Los cronistas fueron abordados por un grupo de personas en las que destacaba una pareja, cuyos integrantes dividieron roles y los atacaron: mientras una mujer agredió a golpes a Massud y le robó el celular, su acompañante rompió un vidrio del móvil y se apoderó de la cámara de Spataro.

Para los periodistas fue un momento dramático pese a que en ningún momento se resistieron al robo. Recién habían llegado al lugar y se disponían a trabajar cuando fueron interceptados por los delincuentes. Buscaban información sobre la muerte de Rodrigo Sebastián González, de 24 años, quien había sido ultimado cuando al parecer intentó robar en un colectivo. Spataro estaba por tomar su cámara para grabar con la gente del barrio cuando el sujeto armado lo encañonó apuntándole directamente. "Dame todo o te quemo", le dijo el delincuente.

El camarógrafo no opuso resistencia e intentó alejarse para evitar que lo lastimaran. Lo mismo le sugirió a la cronista, que lucía aterrada. Massud ni siquiera pudo intentarlo: en ese momento una mujer la tomó de los pelos y le dio varios puñetazos en el rostro. También la arrastró por el suelo y le causó distintas heridas.

Todo el episodio ocurrió frente a la mirada de varios testigos, quienes no atinaron a hacer nada más que presenciar la escena. Pero entre ellos también había presuntos cómplices de los agresores. Sólo la llegada de un par de móviles del Comando Radioeléctrico impidió que el incidente fuera aún más grave. Sin embargo, eso no evitó que los delincuentes fugaran llevándose, entre otras cosas, la cámara con la que trabajaba Spataro.

Con el arribo de la policía surgieron los primeros indicios para identificar a Alegre. Un par de testigos describieron a la asaltante y uno de ellos dio un dato clave: dijo que a la mujer la conocían en el barrio como La Tuerta.

Más tarde, cuando Alegre ya había sido detenida y la policía había recuperado incluso la cámara de Spataro, el mismo testigo la reconoció en rueda de personas. Esa fue una prueba clave para procesarla por robo agravado por el uso de un arma de fuego. Ahora también fue un indicio clave en la condena que le dictó el juez Giraudo.

Los otros integrantes del grupo que abordó a los periodistas nunca fueron identificados, ni siquiera el sujeto que apuntó con un arma a Spataro, rompió el móvil del canal y se llevó la cámara. Alegre, en tanto, siempre defendió su inocencia y dijo que aquel día estaba en otro sitio junto a su concubino. Para el juez se trató de una simple coartada, que no pone en duda las evidencias recogidas contra su participación en el atraco.

Varios ladrones atacaron a los periodistas en Pascual Rosas y Cerrito.