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domingo,
21 de
octubre de
2007 |
Dónde acudir para donar en Rosario
En Rosario se pueden donar óvulos. Uno de los sitios habilitados es el Programa de Asistencia Reproductiva (Proar) y el otro el Instituto de Fertilidad Asistida Doctor Julio Colabianchi. Ambos cuentan con programas de ovodonación donde se inscriben mujeres dispuestas a donar en forma anónima y altruista.
Para el ginecólogo Gustavo Botti, integrante de Proar, “esta práctica está en crecimiento en el mundo por la postergación de la maternidad para los 30 ó 40 años, cuando la calidad de los óvulos ya no es tan buena. Además permite suplir la adopción, tan difícil en el país”.
El programa de ovodonación de Proar, entidad que dirige el doctor Carlos Morente y que funciona en el Sanatorio Los Arroyos, está vigente en la ciudad desde hace varios años y busca ofrecer una solución a las mujeres que por algún motivo carecen de óvulos, ya sea por falla ovárica prematura (menopausia precoz) o por una cirugía (quiste o endometriosis).
Quienes deciden donar sus óvulos, muchas veces conmovidas por historias de mujeres con problemas para concebir, “deben firmar un consentimiento, lo hacen en forma anómina y por este acto en sí no reciben una remuneración”, dijo Botti, quien además preside la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Rosario. “Aunque sí se las compensa económicamente por las molestias ocasionadas”.
Algo que preocupa a la mujer que recibe los óvulos donados es la herencia genética. Por esta razón se busca que la donante tenga características similares a la mujer infértil: el mismo grupo sanguíneo, color de cabello, ojos y piel.
Procedimiento
Colabianchi explicó los pasos que requiere esta práctica: una vez realizados los estudios a la donante para asegurarse que no presente enfermedades genéticas ni infectológicas, se le extraen los óvulos, luego se los fertiliza con los espermatozoides de la pareja de la mujer infértil y finalmente se coloca el embrión en el útero de la receptora con el fin de que se produzca el deseado embarazo.
“Los óvulos no se congelan porque se altera su estructura interna”, aclaró el especialista rosarino, y adelantó que actualmente en el mundo se está estudiando un medio de cultivo que no dañaría el óvulo. Según las estimaciones, la nueva técnica en poco tiempo podría salir a la luz.
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