El milagro Falcao

Metió tres, el último en adicional, River clasificó con 9 y Passarella se salvó

La gente se iba de la cancha. Tras el gol de Dodó, a 24 minutos del final, todo parecía decidido. Más porque River no daba respuestas y Botafogo se ponía, en los minutos siguientes, más cerca del tercero que los millonarios del empate. Pero Falcao, que había marcado la primera igualdad en el primer tiempo, apareció de nuevo para revivir la esperanza. Enseguida Ríos metió una definición exquisita y el sueño ya podía hacerse realidad. Y lo fue, gracias al colombiano, quien puso la testa a un centro de Ortega en el primero de los tres minutos adicionales para rubricar un verdadero milagro, encima con un jugador menos.

River no tiene esa mística de equipo capaz de revertir momentos terminales. Pero lo hizo, justo cuando el ciclo de Daniel Passarella tenía el certificado de defunción puesto. Ahora jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante el ganador de Defensor Sporting-El Nacional y su único objetivo de aquí a fin de año aún es posible.

Por eso la alegría del Kaiser, que se abrazó, primero al Burrito, y después a la montonera donde estaba Falcao, como un jugador más. Claro, uno metió el último centro perfecto y el otro un cabezazo bárbaro, inatajable para Max, que se resignó arrodillado a ver como entraba.

River jugó con los nervios de revertir la mala imagen del 1-4 ante Tigre, pero más el 0-1 de Río de Janeiro. Pudo convertir de entrada con Ortega, pero rápidamente mostró sus fallas defensivas habituales.

Tras un resbalón de Lussenhoff que exigió una salida rápida de Carrizo, el Colorado chocó con Ahumada en mitad de cancha y ahí nació el gol de Botafogo. Tulio escapó y su centro, con la defensa resbalando y a contrapierna, fue conectado a la red por Lucio Flavio.

El mundo se le venía abajo a River hasta que Falcao concretó su primer cabezazo goleador. Enseguida expulsaron mal a Zé Roberto, pero le faltaban dos goles y los nervios lo tracionaban, al punto que Lussenhoff completó su pésima noche con una roja. Enseguida, Dodó puso el segundo de Botafogo y echaron a Ahumada. Nada podía estar peor y los plateístas se iban.

Pero Falcao los trajo a sus asientos de nuevo, con una definición en un ataque desesperado y al toque un centro de Ortega desde la derecha encontró un rechazo y un exquisito remate a colocar, de aire, del pibe Ríos. Faltaban 12 minutos más el adicional y todo era posible.

Se agigantó River, se apichonó Botafogo, y en el último intento Falcao se calzó el traje de héroe indiscutido.Una verdadera hazaña de un equipo que venía a los tumbos y que ahora cree que no está todo perdido. l

Falcao convirtió en tiempo de descuento.