|
miércoles,
12 de
septiembre de
2007 |
Fórmula Uno
Automovilismo: se espera la sanción
La FIA castigaría por el espionaje a la escudería McLaren-Mercedes
En Italia, territorio de Ferrari, McLaren-Mercedes ya fue condenada antes incluso de que haya sentencia por el escándalo de espionaje en la Fórmula 1; mientras, en Gran Bretaña hablan de conspiración y temen el castigo de la FIA.
Y es que hay motivos para tener temor de cara a la reunión del Consejo Mundial de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) mañana en París.
"Visto desde el punto de vista histórico, Ferrari está muy cerca de la FIA, más cerca que nadie. Me parece que la gente más poderosa se inclina por Ferrari", intuye el británico Jackie Stewart, ex campeón del mundo de Fórmula 1.
Mientras, Dieter Zetsche, el presidente de la matriz de Mercedes, DaimlerChrysler, espera con tranquilidad la sentencia, ya que parte de la base de que también ante la FIA valdrán los hechos. "En este sentido estamos tranquilos de cara al jueves", dijo Zetsche en Francfort.
Y esa tranquilidad contrasta con lo que está en juego, ya que McLaren-Mercedes enfrenta duras sanciones si es encontrado culpable en París. Incluso hasta es posible una desclasificación del campeonato del mundo.
En la primera reunión del consejo el 26 de julio, el gremio de la FIA absolvió a las "Flechas de Plata". Ferrari presionó para que la sentencia fuera revisada por el comité de apelación. El pasado jueves la FIA anunció que, a la vista de nuevas evidencias, el consejo estudiará el caso de nuevo.
Los analistas coinciden en que el castigo será quitar puntos a McLaren en la clasificación de constructores, que ahora domina cómodamente cuando faltan cuatro Grandes Premios. De ese modo, Ferrari se quedaría con el título de marcas, pero McLaren-Mercedes al menos retendría el de pilotos, por el que pelean el británico Lewis Hamilton y el español Fernando Alonso.
El escándalo se destapó cuando la mujer de Coughlan quiso fotocopiar el dossier de 780 páginas suministrado por Stepney cerca de Woking, sede del equipo McLaren-Mercedes, y un empleado del negocio alertó del hecho. Stepney y Coughlan mantenían una relación de amistad desde hace tiempo, y aparentemente su idea era formar su propia escudería. l
enviar nota por e-mail
|
|
|