Elecciones 2007. El ministro de Hacienda muestra el balance de su gestión

Agosto: “Con un tercio del presupuesto podríamos pagar toda la deuda”

El funcionario aseguró que el gobierno próximo encontrará una “gran potencialidad fiscal”

El ministro de Hacienda, Walter Agosto, aseguró que la próxima gestión de gobierno se encontrará con “las cuentas en orden y una potencialidad fiscal importante” debido al bajo endeudamiento de la provincia. Señaló que los gastos ocasionados por las inundaciones fueron solventados por el fondo anticíclico pero aclaró que el fenómeno no impactó profundamente en la recaudación. El funcionario evitó aventurar cuánta plata quedará en la caja del fisco provincial a fin de año porque, advirtió, se viene un semestre con mayores erogaciones en obras públicas y salarios.

—El presupuesto provincial 2008 debe ser presentado antes del 30 de septiembre a la Legislatura. ¿Lo enviará o esperará para confeccionarlo con el próximo gobernador electo?

—Cuando yo asumí, el gobierno saliente envió una nota a la Legislatura que pedía una dispensa por una razón obvia, que era el cambio de gobierno a partir de diciembre. Por ende, lo mandé yo. Tengo pensado conversar con quien gane, pero eso no dependerá de mí sino del gobernador electo. Nosotros ya estamos haciendo una recopilación primaria de información, como se hace siempre.

—¿Cómo encontrará las cuentas el próximo gobierno?

—La provincia quedará con cuentas fiscales en orden y con una perspectiva o potencialidad fiscal importante, como consecuencia del bajísimo nivel de endeudamiento que tiene. En el caso concreto de las inundaciones, afortunadamente la provincia tenía recursos extraordinarios que permitieron hacer frente rápidamente en la asistencia a distintos sectores perjudicados. El gobierno provincial, debido a que había tenido un accionar preventivo pudo utilizar recursos que tenía ahorrados por fuera del presupuesto. Resuelta esa situación, el presupuesto continúa su cauce normal. Obviamente que la inundación genera una serie de distorsiones y urgencias que también incidieron en algún nivel de rentas generales, pero la gran parte de todos estos gastos fueron cubiertos con el fondo anticíclico.

—¿Cuánto de ese fondo quedará en diciembre?

—No podemos hacer a esta altura una previsión de cuánto dinero quedará. Lo relevante es cuánto dinero quedará no sólo en el fondo anticíclico sino en general en las otras cuentas. Y digo esto porque falta un semestre donde generalmente está más recargado en materia de gastos por el lado de erogaciones de ejecuciones de obras. También tenemos que tener en cuenta que el gobierno acordó una política salarial que tiene una situación gradual que se hace más empinada en este segundo semestre. En cualquier caso, la provincia terminará con una situación de equilibrio estructural en su presupuesto. La erogación de fondos por inundaciones no alterará estructuralmente el presupuesto, porque tenía reservas para eso.

—¿Cuánto fueron afectadas esas reservas?

—Son unos 200 millones de pesos o más, más de la mitad del fondo anticíclico. Hay que recordar que el fondo tenía dos componentes, uno que nunca se podía usar salvo en situaciones extraordinarias como las inundaciones o crisis económica, y la otra que permite financiar obras, que de hecho lo está haciendo.

—¿Qué relación deuda-PBI dejará?

—Es bajísima. La deuda de Santa Fe al 30 de junio fue de 2.034 millones de pesos por todo concepto, incluida la deuda flotante. En otras provincias, la deuda flotante no figura. Y tenemos un presupuesto de 8.800 millones. Con menos de la tercera parte de un presupuesto podríamos cancelar toda la deuda.

—¿Cómo es la curva de la deuda de los próximos años?

—Estable. Porque el tema de la deuda no se mide sólo en cuanto al stock sino a los vencimientos. ¿Cuál es el problema que tienen las otras provincias? Que además de stock alto tienen una concentración infernal de vencimientos. Santa Fe va amortizando todos los años entre 300 o 400 millones de pesos. En términos nominales, la deuda entre 2004 y 2007 tuvo una caída de 556 millones de pesos.

—Hay muchas obras de infraestructura que se pagarán en los próximos años. ¿Esto tendrá incidencia en los futuros presupuestos?

—Siempre el plan de obras es plurianual. Cuando hay un programa de inversión importante como el que se hizo, de un 12 o un 15% del total del gasto público en inversión, está claro que es significativo. El problema de eso no es mirarlo aisladamente sino meterlo dentro del presupuesto. Si en todos los prespuestos tengo recursos suficientes para bancar un ahorro corriente pero además queda un excedente para financiar el programa de obra pública y amortización de la deuda, las cuentas están estructuralmente equilibradas, que es lo que estuvo ocurriendo todos estos años.

—Otro tema es cómo poco a poco incide la coparticipación federal en los números de la provincia. El IVA crece más rápido que ingresos brutos. ¿Esto complica la autonomía provincial a futuro?

—No, porque si bien tienen similitudes no son las mismas bases, por lo tanto no podemos hacer una comparación directa. Sí podemos hacer una asociación entre IVA y nivel de actividad, y también con ingresos brutos. El comportamiento de ingresos brutos es bueno, lo que ocurre en el caso de las provincias es que disminuyeron la participación en el total de los recursos porque la Nación implementó en el marco de la emergencia un par de tributos que son escasamente coparticipables, como retenciones y el impuesto al cheque. Por otro lado, la provincia no incrementó ningún impuesto. Y además estableció la tasa cero para la ley 5.110. Y pese a todo eso, la recaudación continúa creciendo.

—¿Qué escenario fiscal ve en municipios y comunas?

— Los municipios están trabajando bien, los intendentes no pierden tiempo golpeando la puerta del ministro de Hacienda para pedir plata y ese es el mejor termómetro.

"Pienso conversar con quien gane, aunque no depende de mí", dijo Agosto.