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 domingo, 22 de julio de 2007  
El Sub 20 juega la final

La selección argentina Sub 20 va por la sexta corona mundial y por alcanzar otra vez el título, como ocurrió hace dos años en Holanda 2005 de la mano de Lionel Messi. El rival de hoy en Canadá será República Checa, a quien no pudo vencer en el debut en el torneo. El partido arrancará a las 16.15 en el National Soccer Stadium de Toronto y será transmitido en directo para todo el país por Fox Sports.

  Será un compromiso de sumo cuidado para el equipo de Tocalli. Los checos no llegaron a la instancia final por fruto de la casualidad. Es un equipo sin el brillo de Argentina pero que supo sortear todos los obstáculos con autoridad y suficiencia. Su virtudes son el orden táctico y la potencia física. De hecho, en el debut la selección nacional no le encontró la vuelta al planteo del mismo adversario de hoy y aquella vez el resultado quedó en cero.

  Argentina no tendrá disponible a todo su potencial. Sufrirá las sustanciales bajas de Matías Cahais, Claudio Yacob, quienes llegaron al límite de amarillas, y del volante de Central Angel Di María, ausente por lesión. Por el defensor de Boca entrará Leonardo Sigali y por el volante de Racing lo hará Matías Sánchez. En tanto, Lautaro Acosta será el reemplazante del jugador canalla.

  La única ausencia de República Checa será Janda. El resto es la misma base que está invicta en el campeonato, con cuatro empates (en octavos y cuartos pasó por penales) y dos triunfos.

  Pese a las ausencias, Argentina es el gran candidato a ganar la Copa. Buscará engordar el currículum con un lauro más, sumado a los de Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001 y Holanda 2005.

  Hay un dato insoslayable que obliga a Argentina a quedarse con el título. Es una selección acostumbrada a jugar estos partidos límite, además de la enorme categoría de sus jugadores. Por algo llega a la quinta final vez en doce años, mientras que para el seleccionado checo será el estreno en una final de Copa del Mundo desde su independencia.

  Argentina tiene la mesa servida para lograr la sexta corona. El buen funcionamiento que mostró en la semifinal ante Chile invita a pensar que el desenlace de esta final no será el mismo que sufrió la selección argentina mayor en la Copa América. l
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