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 domingo, 22 de julio de 2007  
Los bomberos de San Pablo dan por terminada la búsqueda de víctimas

San Pablo. — En un clima de protesta e indignación nacional, los bomberos que trabajan en el rescate de las víctimas del vuelo que se estrelló el martes pasado en un aeropuerto de San Pablo causando casi 200 muertos anunciaron que “no creen” que haya más cuerpos bajo los escombros.

   “No vemos la posibilidad de que haya otros cuerpos en ese lugar”, dijo el comandante de los bomberos, Manuel Antonio da Silva Araújo, asegurando que el depósito de cargas de la aerolínea TAM contra el que se estrelló el avión de la misma empresa fue completamente inspeccionado.

   Desde el inicio de los trabajos, el pasado martes, fueron retiradas un total de 214 bolsas con cuerpos y restos humanos. El último informe oficial confirmó la muerte de 189 personas, de las cuales sólo 47 fueron identificadas hasta ahora. Además de los 186 ocupantes del avión, un número aún desconocido de personas pereció en tierra.



Hechas cenizas. El presidente de la Asociación de Médicos Forenses, Luiz Frederico Hoppe, advirtió que existe la posibilidad de que algunas víctimas no puedan ser identificadas, debido a que “están hechas cenizas. Eso (por el lugar donde se estrelló el avión) es un crematorio y un cadáver puede convertirse en cenizas. Puede ser que no encontremos ni un resto para identificar”, señaló crudamente.

   Para identificar los cuerpos que están más deteriorados, los médicos comenzaron a recoger muestras de sangre de los familiares. Sin embargo, algunos cuerpos no van a poder ser identificados ni siquiera por ese método, debido a las altísimas temperaturas que tomó el avión al estallar. Carlos Alberto de Souza Coelho, director del instituto forense de San Pablo, advirtió que “tenemos trabajo para varios meses”.

   El brutal accidente, en un marco de creciente descontrol del tráfico aéreo brasileño, llevó al presidente Lula a hablar a la nación el viernes a la noche, prometiendo sustanciales mejoras del servicio. Pero los familiares de las víctimas del accidente protestaron ayer nuevamente contra el gobierno frente al lugar del siniestro.

   Portando banderas de Brasil, flores y pancartas, los manifestantes aplaudieron el trabajo de los bomberos, rezaron por sus seres queridos y gritaron proclamas contra el caos aéreo en que se arrastra en el país desde hace diez meses, y que tuvo su peor episodio con la tragedia del martes pasado. “A las vidas interrumpidas, nuestro lamento y corazón. A los responsables, nuestra indignación”, rezaba un cartel.

   Por su parte, familiares de víctimas oriundas de Porto Alegre, desde donde salió el vuelo fatal, denuncian que a su entender hubo preferencia por identificar “los cuerpos de los famosos e influyentes. Hicieron presión para «liberar» a los muertos famosos. Ahora es nuestro turno de presionar”, dijo el marido de una de las víctimas, quien desistió de aguardar la identificacón del cuerpo de su esposa en San Pablo y volvió a Porto Alegre, de donde provenía más de la mitad de las víctimas. “Ahora que sólo quedaron las «personitas» van a demorar dos meses”, criticó a su turno otro familiar. l
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