El futuro ya llegó

Parece que los hinchas de Central deberán acostumbrarse a ver en la cancha a un equipo plagado de juveniles surgidos en la cantera. Por eso la alineación de ayer en el Cementerio de los Elefantes puede ser un aperitivo de lo que viene. Todo hace suponer que en Arroyito el futuro ya llegó y los pibes serán los encargados de remar en el agitado océano auriazul.

  Ayer la columna vertebral de Central estuvo en boxes. No fueron de la partida Raldes (afectado a la selección de Bolivia), Azconzábal (contractura en el muslo), Ledesma (distensión en la rodilla), Christian González (contractura en el isquiotibial) y Belloso (distensión en el recto). Los cinco fueron titulares inamovibles en la estructura de Ischia y ayer el equipo sintió esa experiencia.

  Ante la importancia de las bajas era evidente que se iba a resentir la puesta en escena futbolística. Pero los pibes se la bancaron y le jugaron de igual a igual al ascendente Colón de Leo Astrada que sumó 15 de los últimos 18 puntos en juego y le escapó al fantasma de la promoción.

  Juan Grabowski (que no es tan pibe pero tiene poca experiencia) y Andrés Imperiale debieron verse las caras con delanteros de riesgo como Enría y Sand. Los centrales canallas alternaron buenas y malas, pero nunca bajaron los brazos y disputaron a muerte cada pelota.

  En el medio, Tomás Costa jugó con personalidad y enjundia, aunque esta vez no fue tan criterioso para manejar el balón. Damián Díaz intentó siempre ir para adelante, si bien pocas veces pudo zafar del piquete de Teté González y el Gato Esmerado. Y arriba Di María complicó por los costados, aunque careció de éxito en las gambetas frontales al arco.

  Otros juveniles de la cantera que ayer tuvieron la chance en el segundo tiempo fueron Milton Caraglio y Maxi Ré. Ambos ingresaron con el resultado sellado y no pudieron torcer el rumbo de las acciones.

  Ischia dijo una y mil veces que se arregla con lo que tiene a mano porque el club no está en condiciones de realizar contrataciones rutilantes. Y muchos de los pibes que ayer saltaron a territorio sabalero serán la base del nuevo Central. El futuro ya llegó.