|
domingo,
17 de
junio de
2007 |
Pecado de juventud
Lucas Vitantonio / Ovación
Sería muy fácil hacer leña del árbol caído y pegarle con dureza a la formación juvenil de Central que ayer fue vencida por Colón. Sería muy fácil responsabilizar a los pibes que se pusieron la camiseta auriazul y no tuvieron reacción ante la efectividad notable de los sabaleros. Los resultadistas dirán que el rojinegro santafesino pegó en los momentos justos para tumbar las aspiraciones de su rival y tal vez tengan un poco de razón. Pero hay otra lectura del partido que puede hacer foco en la propuesta colectiva de ambas formaciones y allí la diferencia final de 3 a 1 para el local tal vez resulte demasiado abultada. El fútbol se gana con goles y los de Leo Astrada estuvieron muy picantes en el área de enfrente y por eso consiguieron los tres puntos.
El juego comenzó equilibrado y ambos equipos intentaron manejar con criterio el balón, aunque no lograban profundidad de tres cuartos en adelante. Recién a los 20’ Colón pudo preocupar a Central con las insinuaciones de Sand y la astucia de Enría, que ensayó una media vuelta endiablada que atrapó el uno canalla. Los de Ischia intentaban triangular en el medio y Leo Borzani estuvo muy prolijo para distribuir el juego.
Colón comprendió que no podía arrinconar a su rival y entonces retrocedió unos metros en el campo. Recién ahí encontró los espacios necesarios para desequilibrar. En un contragolpe letal Sand le ganó la posición a Grabowski y la cedió para la entrada solitaria de Enría, que decretó la apertura del marcador con un remate cruzado.
Todo indicaba que el canalla podía desmoronarse, pero no fue así. Puso la pelota al piso y fue para adelante. Ríos metió un pase en profundidad para Alemanno y cuando el zaguero Reynoso tenía que despejarla el Puflo se arrojó al piso y corrigió para Di María, que con un toque sutil estableció la justa paridad.
En el complemento el canalla estuvo a punto de ponerse en ventaja y el resultado no hubiera sido descabellado. Andrés Imperiale encontró una bala perdida a la salida del área sabalera y metió un fierrazo que devolvió el caño derecho de Tombolini. El intento que mereció ser gol derivó a los pies de Ríos, quien sacó un centro que pegó en el brazo de Jerez dentro del área y el árbitro Néstor Pittana entendió que no hubo intención.
Y cuando el equipo de Ischia era prolijo y no pasaba sobresaltos, se produjo el principio del fin. Jerez sacó un lateral largo, Teté González la peinó y Centurión clavó un misil en el arco de Alvarez. La estocada definitiva fue producto de un disparo cruzado del lateral Juan Fernández, que se desvió en Moreira y le cambió el palo al arquero canalla.
Con el 3 a 1 se sepultaron las aspiraciones auriazules. Ischia intentó corregir el rumbo con los ingresos de Caraglio, Arrechea y Maxi Ré, pero la historia estaba sellada. Todo el premio fue para Colón, que en el balance general mereció la victoria aunque al resultado le sobró un gol sabalero.
enviar nota por e-mail
|
|
|