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 domingo, 17 de junio de 2007  
Sarkozy quiere “su” Parlamento
El partido del nuevo presidente se quedaría hoy con 437 bancas de las 577 de Diputados

París. — Los ciudadanos franceses se aprestan a dar una aplastante mayoría parlamentaria al nuevo presidente Nicolas Sarkozy. Hoy se dirimen en segunda vuelta las bancas que no fueron asignadas en el primer turno del domingo pasado.

   Todos los pronósticos asignan a la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy una abrumadora mayoría, que para sus críticos implicará una concentración de poder sin antecedentes en los últimos 30 años. Las últimas encuestas de los institutos IpsosDell y TNS-Sofres dan a la UMP y sus aliados entre 401 y 437 escaños de los 577 de la Asamblea Nacional (Cámara baja).

Socialismo en picada.  Según los mismos sondeos, el Partido Socialista y sus socios obtendrían apenas entre 137 y 174 diputados, mientras que el centrista Movimiento Democrático ganaría uno o dos. El líder del MoDem, François Bayrou, quien obtuvo en las presidenciales de mayo 18,5% de votos, ha sufrido los efectos del sistema de distrito uninominal vigente en Francia. Bayrou se juega hoy su propia banca.

    Si estas previsiones se confirman, será la primera vez desde 1978 que un partido concentre tanto poder en las dos ramas de gobierno.

   Para Sarkozy significará la posibilidad de implementar su ambicioso plan de reformas radicales sin oposición parlamentaria alguna.

    El gobierno del primer ministro, François Fillon, ya ha fijado en julio y septiembre sesiones extraordinarias para comenzar a trabajar en medidas de impulso de la economía, control de la inmigración ilegal y endurecimiento del código penal. Han sido estas propuestas las que dieron a Sarkozy su popularidad, en un país que se siente asediado por la criminalidad difusa y la inmigración sin freno.

   La polémica por el incremento del IVA (TVA en francés) por el nuevo gobierno ha dado a los socialistas un resquicio de esperanza en reducir la dimensión de su derrota.

   Las críticas parecen haber llegado al electorado: un sondeo publicado el jueves por el instituto CSA indicó que un 60 por ciento de los franceses se opone al aumento del impuesto al consumo.

    En Bordeaux, el ministro de Ecología, Desarrollo y Ordenación Sustentables, Alain Juppé, ex premier y actual número dos del gobierno de Fillon, compite en un distrito donde la derrotada candidata presidencial socialista Ségolène Royal venció a Sarkozy. Si Juppé pierde, los socialistas podrán aferrarse a un símbolo de triunfo y Juppé tendrá que abandonar su cargo y, posiblemente, la esperanza de seguir teniendo un papel relevante en la política nacional.

   Pero a su vez el ex ministro de Finanzas Dominique Strauss-Kahn mantiene una ajustada competencia. Una derrota desvanecería sus ambiciones de tomar el liderazgo del Partido Socialista.

   La clave del día será la participación. En la primera vuelta del pasado domingo, sólo 60% de los registrados ejerció el voto.
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Carisma. Sarkozy, de campaña en Niza. El nuevo presidente diseña un plan de shock para reanimar la economía gala.

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