Una patriota que hace docencia

Patriota y conocedora de los profundos significados que encierra cada símbolo nacional, Clementina Cappelletti es la jefa del Departamento de Acción Cultural del Monumento.

Desde hace 15 años se ocupa de las visitas guiadas y cada día rinde homenaje al emblema nacional en el mástil de su casa.

"Siempre fui muy patriota", aclara engalanada con un prendedor brillante celeste y blanco que le regaló su nieta, que a los tres años ya cantaba el himno.

Pero remarca que sobre todo es "patriota de los valores éticos de nuestra patria". De ellos destaca "la libertad, la unidad, la solidaridad y la generosidad de los argentinos".

Lo suyo no son sólo palabras. Clementina rinde homenaje cada día a la bandera en el mástil que puso en su casa. "El gasista estaba trabajando y le pedí un caño. Así armé el mástil, que mide seis metros de alto" asegura.

Apasionada por su tarea, señala que desde la Sala de las Banderas "se hace docencia". Los chicos abren grandes los ojos cuando les explica la diferencia entre dar la vida por los que quedan, y morir en una picada de autos o por sobredosis. "Aquí el público llora, se emociona, se impacta, porque se reencuentra con su patria", dice mientras admite que no puede tocar estos temas sin llorar.

"La libertad y la solidaridad están marcados en el escudo, uno de los símbolos menos recordados", expresa y hace docencia. "El gorro frigio representa la libertad, pero tiene una condición: por lo menos dos personas la sostienen", relata y allí encuentra expresada la solidaridad.

"Esas personas se cansan, se enferman y si nadie las reemplaza, la libertad se cae, por eso cada uno debe hacer su trabajo y a la vez velar por el del otro", resalta.