"El de 1957 fue el desfile más grande que recuerdo"

Su lugar de nacimiento tal vez marcó su destino. Víctor Alberto Benavídez vino al mundo en 1927 en Banderas, una localidad ubicada en el departamento Belgrano (Santiago del Estero) y tuvo el privilegio de ser el jefe de la primera guardia de honor que tuvo el Monumento.

Hace 50 años vestía un uniforme marrón terroso, borceguíes, bombachas y campera de cuello cerrado del mismo color, guantes gruesos y una brillante espada. Al ritmo de los redoblantes, la mañana del 20 de junio de 1957 desfiló por la avenida Belgrano frente al Monumento. Era sargento de las tropas del Regimiento 11 de Infantería General Las Heras. "Fue el desfile más numeroso que hubo en la historia", recuerda y asegura que "había gente desde el Monumento hasta Pellegrini". Se emociona al hablar y hasta pide disculpas. "Es que son momentos que no se olvidan nunca más", subraya.

"Doy gracias por aquel día en el que estuve como jefe de la guardia de honor del Monumento. Fui soldado y lo seré siempre. Mis circunstancias hicieron que pueda servir a nuestra patria y a la bandera de una manera especial", remarca con orgullo.

Acostumbrado a 40 años de saludar a diario al emblema nacional, admite que no puede evitar un sentimiento íntimo, y entre sonrisas cuenta: "En mi casa, cuando estoy mirando televisión y veo las ceremonias, casi instintivamente me pongo de pie, porque era mi forma de rendir homenaje a la bandera".

El hombre vive su historia con pasión, se emociona y hasta interrumpe varias veces el relato para reponerse de la nostalgia.

Envalentonado y lleno de orgullo remata la historia con su frase preferida. "Por la patria, todo".