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domingo,
27 de
mayo de
2007 |
Central juga con Arsenal luego de una semana agitada
Rosario Central tiene una cita de las más importantes del Clausura. No porque tenga objetivos deportivos a la vista que merezcan tal calificación, pero sí porque después de una de las semanas más complicadas en la vida institucional, donde el malestar afloró como nunca en las voces de jugadores y cuerpo técnico, debe demostrarse que puede sortear los escollos y al menos ganar en la cancha. Enfrente, el consolidado Arsenal seguramente le opondrá una dura resistencia.
Ischia y la mayoría de los jugadores parecieron explotar en la semana, al menos en la sensación de que debían sacar las cosas hacia afuera. Por eso como nunca hablaron de los salarios atrasados, de que así se les hace muy difícil concentrarse en el trabajo y de que necesitan soluciones urgentes. El jueves al menos apareció el presidente Pablo Scarabino para prometerles plata la semana entrante y eso calmó las aguas, pero la cuestión ahora pasará por si tanta angustia se traslada a la cancha.
La lucha de Central es de igual a igual contra sí mismo, porque fueron tantos los traumas que vivió en estos últimos días, que hasta la derrota en el clásico parece hoy un recuerdo muy lejano.
Mientras la suerte política del club se dirime en los estrados judiciales, el equipo de Ischia debe seguir dando respuestas en la cancha. Y después de Newell’s, hay que decir que mal no le fue. Venció a Racing en casa y empató, aún jugando mal, contra Argentinos en La Paternal y sin recibir goles en su arco.
Central tendrá ante sí una prueba de fuego para saber si tiene madera para superar las adversidades. Muchas veces, un triunfo disimula las carencias y relaja lo necesario para tomar decisiones sin presiones desmedidas. l
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Fotos
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Arrechea saldrá de titular. Jugará junto a Belloso.
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