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 domingo, 28 de enero de 2007  
Boca ganó por jerarquía
No hizo mucho más que Racing pero desniveló con sus individualidades

La noche no empezó bien para los muchachos de Miguel Angel Russo, pero finalmente terminaron imponiendo su mejor jerarquía individual. Así, Boca Juniors se despidió del pentagonal de verano con una victoria sobre Racing 3 a 1, quizás un tanto exagerada porque el equipo de Merlo exigió en varias oportunidades al arquero Mauricio Caranta, que respondió bien.

Racing no durmió en el amanecer del partido como la defensa de Boca. Un centro de Nicolás Cabrera encontró la cabeza de Malano, que remató de pique al suelo sin marca para vencer la estirada de Caranta. Así, los once de Merlo se afianzaron en el juego con la tranquilidad del resultado y el buen funcionamiento del mediocampo, que encontró huecos avanzando por derecha con el ex Gimnasia Cabrera, más el trajín de los centrales Pellerano y Romagnoli.

Recién a los 34' Boca llegaría con peligro, cuando el debutante Martínez Gullota se quedó con un contragolpe de Palacio que agarró mal parada a la defensa de Racing, algo curioso porque el equipo de Merlo era el que iba ganando. Esa jugada, por entonces aislada en un apático conjunto de Russo, fue el prólogo a la remontada.

Para ello Boca contó con una genialidad, la de Claudio Morel Rodríguez, quien se sacó la marca de encima y desde afuera del área sacó un balinazo que hizo estéril el vuelo del juvenil arquero de la Academia. Racing se sintió tocado en su seguridad y los xeneizes se agrandaron.

Ese fue el panorama al comienzo del complemento y por eso no extrañó que Boca lo usufructue. Y lo hizo con otra gran definición, esta vez de Cardozo, quien desde afuera del área capturó un rebote y sometió a Martínez Gullota.

Entonces Racing, que no era el mismo del comienzo, salió a buscar el empate que Caranta impidió en dos jugadas a Bergessio. Los embates fueron cada vez más constantes y el gol parecía cerca. Sin embargo, se dio en el otro arco. Un centro cruzado de Palacio encontró al infalible Palermo lo suficientemente solo como para aplicar su testazo goleador.

Allí se decidió el resultado y la victoria de Boca, pese a algunos intentos finales de Racing, que no mereció perder por semejante ventaja. Al equipo de Russo le sirvió para sonreir y así esperar la revancha con River con mayor optimismo.
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El festejo de Neri Cardozo.

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