El control de calidad alimentaria en la industria crece en la Argentina

Un negocio que ayuda a salvar vidas

Laboratorio Litoral es una firma rosarina que se dedica a ensayos químicos y biológicos

Florencia O´Keeffe

Las exigencias del mercado interno y externo obligan a cumplir con normas que aseguren la salud de los consumidores y el posicionamiento en el mercado. ¿Por qué es importante contar con un laboratorio confiable? "Las empresas alimenticias deberían tener implementado un sistema de control de calidad. Todas, desde las más pequeñas a las más grandes, porque en sus manos está nada menos que la salud de mucha gente", dice, contundente, Fabián Piotto, director general de Laboratorio Litoral, una empresa rosarina dedicada a la realización de ensayos químicos y biológicos, que brinda servicios a empresas de la industria alimenticia, química y farmacéutica en todo el país, y que opera, especialmente, en el rubro frigorífico.

Aunque cada vez son más las empresas que fabrican alimentos que cuentan con un sistema de gestión de calidad, se sabe que no todas cumplen con los controles que aseguran que aquello que se consume no traerá efectos indeseados.

Por otra parte, cumplir con los requisitos es la puerta de entrada para posicionarse en el mercado local y ganar terreno en el exterior. "La necesidad de tener un sistema de gestión de calidad no tiene necesariamente que ver con el tamaño de la empresa como muchos creen; la gente que trabaja con alimentos deben tener implementadas normas de buenas prácticas y un sistema de análisis de riesgo; es un rubro en el que no se puede improvisar", destaca el especialista y agrega que, como laboratorio, "es mucho más fácil interactuar con quienes lo hacen de manera profesional porque con ellos hablamos el mismo idioma y podemos asesorar y opinar como corresponde".

Laboratorio Litoral es una empresa joven que cuenta con tecnología de punta y un equipo de profesionales altamente capacitado. Está ubicada en Saladillo, en la ciudad de Rosario, y es uno de los dos laboratorios más grandes de la red del Senasa en el interior del país.

Atiende a empresas de la zona pero también a compañías ubicadas en otros lugares de la Argentina, incluso en provincias del sur. La empresa, está capacitada para realizar análisis bacteriológicos, de agua, alimentos, efluentes, suelos. Brinda además servicios de asesoramiento en higiene y seguridad y medio ambiente.

En el laboratorio se realizan también control de calidad de drogas y análisis microbiológicos para la industria farmacéutica, además de análisis de productos agropecuarios.

"Hemos incorporado también la consultoría en normativa alimentaria y en todo lo que tiene que ver con rotulación según las normas del Mercosur. Lo mismo en cuanto a inscripción de productos y la habilitación de los establecimientos", relata el director, quien afirma que el cliente busca cada vez más que en un solo espacio le solucionen la mayor parte de los problemas y necesidades.


Estar preparados
Detectar errores es vital, dicen desde Laboratorio Litoral, pero tanto o más importante es asumir el problema cuando se produce y solucionarlo velozmente: "Los sistemas de calidad tienen previsto que pueda aparecer un desvío, un error. Lo más importante es estar preparados para actuar frente al inconveniente, resolverlo lo antes posible, jamás esconderlo o taparlo.

Quienes tienen aceitados estos mecanismos están verdaderamente preparados para esto; si no, entra la desesperación", menciona Piotto.

El lugar donde se realizan los análisis de control de los alimentos es tan importante como el proceso de elaboración. No todos los exámenes de los alimentos se realizan con los métodos más efectivos posibles y con tecnología de punta, especialmente luego de la debacle de 2001 que obligó a muchas empresas del rubro a cortar el circuito de renovación tecnológica: "Uno puede hacer un análisis para encontrar determinado microorganismo que puede estar contaminando, pero dependerá de la profundidad del estudio el hecho de captarlo o no, con lo que eso significa", señala Ana Lía Redolfi, directora técnica del laboratorio.

"En el caso de los patógenos de alimentos, se necesitan métodos que le aseguren la sensibilidad; en residuos químicos, por ejemplo, también necesitamos mucha sensibilidad para detectar sustancias peligrosas en niveles mínimos, en partes por millón o por billón, porque a veces, una muestra mal analizada puede informarse como normal cuando no lo es", menciona Redolfi.

Los expertos destacan que la tecnología, la actualización y la educación continua del personal son fundamentales para asegurar un buen resultado en materia de controles bioquímicos. "La Argentina pretende estar entre los número uno del mundo en el rubro alimentario y para eso, no se puede improvisar en ningún aspecto", profundiza.

La industria frigorífica,uno de los principales clientes de Litoral.