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miércoles,
27 de
diciembre de
2006 |
El ejército etíope rompe las líneas de
las milicias islámicas en Somalia
Mogadiscio/Addis Abeba. - Tropas etíopes están avanzando hacia la capital de Somalia, Mogadiscio, y podrían tomarla en 24 a 48 horas, según un funcionario somalí. Etiopía combate desde hace una semana con las milicias islámicas que en junio pasado tomaron Mogadiscio y luego ocuparon casi todo el país. Etiopía apoya al débil gobierno provisional desalojado por los islamistas de Mogadiscio. Somalia carece de un gobierno efectivo desde hace 15 años. Se cree que unos mil combatientes islámicos han muerto en esta semana de guerra.
"Las fuerzas etíopes están camino de Mogadiscio. Están a unos 70 kilómetros y es posible que puedan tomarla en las próximas 24 ó 48 horas", predijo Abdikarin Farah en Addis Abeba, la capital etíope. Aviones de combate MIG etíopes dispararon ayer cohetes sobre las columnas y posiciones de los combatientes islamistas, que se retiraban después de una semana de guerra. A pesar de la retirada, que el gobierno etíope califica ya de victoria parcial, los islamistas insistieron en que su repliegue era una táctica dentro de lo que prometieron será una larga guerra.
Ayer fue recapturada la ciudad de Buurhakaba por las fuerzas etíopes y somalíes progubernamentales. Fue además el tercer día de incursiones aéreas de la aviación de Addis Abeba, que declaró la guerra de manera formal el domingo.
Etiopía y EEUU sostienen que los islamistas, que se concentran en su mayoría en el sur de Somalia tras apoderarse de Mogadiscio en junio, están respaldados por Al Qaeda y Eritrea, país de la región que es tradicional enemigo de Etiopía. En todo caso, es cierto que los enemigos de Etiopía y del gobierno provisional somalí son islámicos integristas, ya que han impuesto restricciones a la vida pública similares a las de los talibanes afganos. Los islamistas etíopes, reunidos en la Unión de Cortes Islámicas (UCI), postulan la aplicación rígida de la sharía, la medieval normativa musulmana que disciplina las costumbres sociales.
Miles de combatientes islamistas somalíes metidos en camiones dotados con armas antiaéreas salieron ayer de Mogadiscio y de otras localidades para reforzar a sus camaradas que volvían de los frentes abiertos alrededor de la ciudad sede del gobierno provisional, Baidoa. "Lucharemos hasta el último hombre para conseguir que no haya más tropas etíopes en nuestro país", dijo el portavoz islamista Abdi Kafi.
El rápido deterioro de la situación llevó a que el Consejo de Seguridad de la ONU convocase una reunión de emergencia, en la que se escuchó al enviado especial para Somalia del secretario general, Kofi Annan.
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