Día de asambleas y movilización en las estaciones de combustible

Los trabajadores del sector confirmaron el paro para el viernes y sábado próximos. Evalúan extenderlo

Los trabajadores de estaciones de servicio confirmaron ayer que realizarán un paro a nivel nacional por 48 horas el próximo viernes y sábado para reclamar por el incumplimiento del pago del aumento del 19% acordado a fines de noviembre con el Ministerio de Trabajo de la Nación y durante toda la jornada interrumpieron sorpresivamente el expendio de combustible para realizar asambleas informativas en los diferentes lugares de trabajo.

La realización de la medida de fuerza se decidió ayer luego de una asamblea del gremio donde se puso de manifiesto que el cese de actividades “no se revierte” porque ya fueron engañados una vez. Es más, durante la reunión también se discutió qué medidas a seguir luego de las 48 horas de protesta si no se comienza a efectivizar el pago del aumento. Entre las variantes se mencionó extender el tiempo del paro o poner en marcha alguna acción que afecte puntualmente a un sector productivo.

Ismael Marcón, secretario del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicios y Garages de Rosario, explicó que la medida de fuerza comenzará a las 0 hora del viernes y finalizará a las 24 del sábado. Durante ese lapso sólo se mantendrán guardias mínimas para atender ambulancias, patrulleros y bomberos.

“No hay posibilidad de que el paro se revierta, no lo levantaremos hasta que encontremos una respuesta que nos conforme. Fuimos engañados una vez cuando el paro programado para el 24 de noviembre se levantó porque el 23 se firmó el acuerdo salarial que hoy no se cumple, a nadie le gusta hacer paro en estas fechas pero no tenemos otra alternativa”, indicó Marcón.



El día después



El titular del gremio local anticipó que durante una reunión se analizaron las alternativas a seguir después del paro de 48 horas si es que no se obtiene ninguna respuesta por parte del sector empresario. “Existen variantes más radicalizadas que tienen que ver con extender el paro por más tiempo, mientras que otros consideran oportuno afectar a algún sector productivo exclusivamente”, precisó y agregó que las nuevas medidas de fuerza se anunciarán después del paro si no hay novedades positivas.

El secretario general de los trabajadores de las estaciones de servicio comentó que ayer se realizaron asambleas informativas para contarles a los empleados cómo se implementará la medida de fuerza. Los encuentros se convirtieron en los hechos en paros parciales ya que durante ese lapso no se atendió al público. Se realizaron en forma rotativa en 30 puntos de expendio, en muchos de los cuales desembarcaron manifestantes del gremio y se convirtieron en verdaderos actos.

Además, durante la mañana de ayer se realizó una reunión conciliatoria en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación para consensuar las partes pero no se arribó a ningún acuerdo. Desde el sindicato se mostraron sorprendidos porque por el sector empresario sólo concurrió un abogado, mientras que el representante de los titulares de las estaciones de servicio expuso que hasta que no se reglamente el acta que se firmó el 23 de noviembre no se puede poner en marcha el aumento.

Walter Costa, presidente de la Federación de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni), señaló que “el acta firmada en el ministerio de Trabajo de la Nación no se reglamentó y hasta que eso no ocurra está definido cómo será el mecanismo para aplicar el aumento”. En aquel momento se determinó que el ajuste debía ser abonado por las petroleras o, en el caso de las estaciones de bandera blanca, con un subsidio del Estado.

“No le dimos nada no porque no queremos sino porque no podemos, nuestra rentabilidad está al borde y no se definió la forma de instrumentar el aumento, en el acta está claro, la plata la ponen las petroleras o el Estado”, dijo Costa.

En tanto, el titular de la Cámara de Expendedores de GNC, Enrique Fridman, consideró que los empleados que decidieron tomar medidas de acción directa en reclamo de un aumento salarial del 19% “tienen razón”.

Aseguró que ese aumento figura en un “acta, en la cual nosotros no participamos” y que fue firmada por el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Comercio Interior, el sindicato y las petroleras.

Fridman afirmó que “el reclamo es por la promesa que le han hecho y no se ha cumplido” y consideró que “el aumento es merecido, pero las estaciones no están en condiciones de otorgarlo”.

El conflicto entre trabajadores y empresarios del sector se enmarca en una puja más general que involucra a los dueños de estaciones de servicio con las petroleras. Los expendedores denunciaron en reiteradas ocasiones durante este año una grave crisis de rentabilidad del sector y reclamaron una mayor participación de la renta de las petroleras. Incluso, realizaron dos lock out en el primer semestre del año.

En tanto, los trabajadores protagonizaron un paro en octubre y, cuando iban a concretar una nueva medida en noviembre, llegó la intervención del gobierno con un acuerdo poco ortodoxo que incluía una oferta de subsidios para cubrir el ajuste.

Cabe recordar que el gremio de los estacioneros es uno de los pocos que no había podido cerrar paritarias durante 2006, ni siquiera en el nivel pautado por el gobierno, del 19%. El problema es que el acuerdo de noviembre sólo se cumplió parcialmente.

Ayer se realizaron asambleas informativas con corte de actividad.