Herencia. El máximo tribunal se reúne por última vez en el año y declararía abstractas 50 mil demandas

Depósitos: expectativa por el fallo de la Corte que avalaría la pesificación

Según trascendió, el dictamen dejaría abierta la posibilidad de que se realicen reclamos por daños y perjuicios

La Corte Suprema de la Nación intentará hoy, en su última reunión del año, llegar a un acuerdo para clausurar alrededor de 50.000 demandas promovidas a partir de la entrada en vigencia de las normas sobre el bloqueo y "pesificación" de depósitos bancarios en moneda extranjera.

Las posibilidades de firmar un fallo que declare "abstractas" las acciones de amparo iniciadas por ahorristas se incrementaron en las últimas semanas, desde la modificación legislativa que permite al máximo tribunal formar mayoría con cuatro de sus siete miembros.

Ayer por la mañana, como lo hace desde principios de 2002, un grupo de ahorristas se concentró frente al Palacio de Tribunales para protestar por lo que considera un fallo contra sus intereses.

"La Corte deberá inventar alguna norma para poder convalidar el despojo de los ahorristas en beneficio de los bancos", dijeron a viva voz los ahorristas, encabezados por Nito Artaza.

Una eventual aprobación de las normas dictadas a partir del decreto 1.570/01 -que de alguna manera ya había sido anticipado con el caso Bustos- permitiría que los inversores y ahorristas recuperen una cifra cercana al 95% del valor actual del dólar, según trascendió en Tribunales.

En lo que será la última reunión del cuerpo en este año, la Corte dejaría "abierta" la posibilidad de que los ahorristas pudieran reclamar intereses y daños y perjuicios derivados del "bloqueo" con la consecuente indisposición de los fondos durante años. La fórmula que desde hace un par de meses tiene más consenso entre los ministros de la Corte -el actual presidente Enrique Petracchi no votará porque está excusado- es la que toma el valor del dólar a una paridad de 1,40 peso y le suma el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) y un 2% de interés anual.

Mediante ese cálculo se llega a 2,86 pesos por cada dólar, cuya cotización actual, entre los extremos comprador y vendedor, oscila entre los 3,04 y 3,08 pesos. El argumento es que esa cifra no sería confiscatoria, por lo cual se tornaría abstracto el reclamo de los ahorristas. Para los ahorristas, en cambio, este "redondeo" será un subsidio millonario a favor de los bancos.

Están en condiciones de votar el electo presidente Ricardo Lorenzetti (comenzará su gestión a partir del 1º de enero), y los ministros Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay. La reunión del máximo tribunal será hoy a las 9.

Fayt y Argibay habrían sido los más herméticos al momento de hacer trascender el tenor de sus votos sobre la constitucionalidad de las normas que sustentaron el "corralón financiero" y la "pesificación".

Lorenzetti, evitó la semana pasada pronunciarse en forma taxativa sobre la posibilidad de que la Corte trate el tema pesificación en el encuentro de hoy.

"Tiene que quedar muy claro que nosotros no tenemos fecha para tratar el tema de la pesificación, tiene que entenderse que no es una cuestión que esté por salir y esto tiene que quedar muy claro", dijo Lorenzetti en esa oportunidad.

Uno de los factores que podría demorar el fallo es que Juan Carlos Maqueda pretende que en el nuevo fallo quede asentado que la pesificación es constitucional.

Pero buena parte de los miembros de la Corte quiere terminar hoy mismo con el gran tema pendiente de la crisis de 2001/2002. La reciente aprobación parlamentaria del proyecto de ley que redujo a nueve el número de integrantes del máximo tribunal les facilita la tarea, ya que bajó la mayoría necesaria para decidir un fallo, de 5 a 4 miembros.


Herencia de la crisis
La pesificación de deudas y depósitos bancarios fue instrumentada hace casi cinco años, el 6 de enero de 2002, luego de la crisis financiera de diciembre de ese año. Esta conversión fue asimétrica, ya que mientras los depósitos fueron convertidos a una relación de 1,40 peso por cada dólar, las deudas fueron transformadas en una relación uno a uno.

La medida vino de la mano de la imposición del llamado corralón financiero, que inmovilizó los depósitos y fijó un cronograma de largo plazo para su devolución. Estas pautas de recupero fueron modificadas ya durante la gestión de Roberto Lavagna al frente de Economía, que ofreció un canje que reconocía el capital depositado a una relación de 1,40 más CER e intereses, y títulos Boden por la diferencia.

Pese a esto, las demandas para exigir la devolución a valor dólar de los depósitos sumaron más de 700 mil. En marzo de 2003, la Corte, con otra composición, falló en contra de la constitucionalidad de la pesificación en la demanda promovida por la provincia de San Luis contra el Banco de la Nación Argentina, cuando la Corte ordenó devolver los dólares depositados.

Un año y medio después, en octubre de 2004, el máximo tribunal volvió sobre sus pasos al declarar la constitucionalidad de la medida en el famoso caso Bustos, con los votos de Antonio Boggiano, Juan Carlos Maqueda, Augusto Belluscio, Eugenio Zaffaroni y Elena Highton.

La mayoría del Tribunal sostuvo que la pesificación fue una medida "razonable" y "legítima" en el marco de la emergencia económica y que hubiese sido "un privilegio" devolverles dólares a los ahorristas.


El caso Bustos
La Corte declaró la validez de la pesificación, pero lo hizo en un caso con un depósito superior a los 70 mil dólares, límite que impuso en esa ocasión Zaffaroni para sumar su voto, el quinto, indispensable entonces para formar mayoría.

Según datos del Banco Central a esa fecha, el 97,5% de los plazos fijos en dólares a fines de 2001 eran inferiores a 75 mil dólares. A su vez, este segmento representaba el 58,3% del total de los dólares depositados a plazo fijo. Luego de esa decisión de la Corte, se sucedieron distintos fallos de primera y segunda instancia que desconocieron la sentencia del caso Bustos e insistieron en declarar la inconstitucionalidad de la medida, así como también hubo fallos ajustados a la llamada cláusula Zaffaroni. Así se llegó a esta instancia con 50 mil demandas pendientes. Uno de los desafíos que tendrán los ministros del tribunal en el acuerdo que podría conocerse hoy es unificar un criterio para clausurar este tema. La resolución incluiría una disposición para cerrar la posibilidad de que los bancos demanden a los ahorristas .

Los ministros de la Corte recibieron ayer a la presidenta del máximo tribunal de Brasil.