El buen clima ayudó a coronar una noche dedicada a cerrar con todo el 2006

Un despedida del año a pura música

Durante una hora y media, el Monumento fue escenario de temas folclóricos, tango, ópera y comedias

El patio cívico del Monumento Nacional a la Bandera rebasó de gente que disfrutó de una noche mágica de folclore, tango, ópera, comedias musicales y un final a toda orquesta que se coronó hacia las 23 con casi cinco minutos de fuegos artificiales con cielo despejado como telón de fondo. Así, el espectáculo "Despidamos el 2006" tuvo una fórmula infalible: buen clima, mucho público y un show variado con la Camerata Clásica y de Arteón, los coros del Jockey Club, del Colegio de Escribanos, de la Alianza Francesa y el Coro Suizo entre otros. Fueron 90 minutos de pura emoción con más de 200 artistas en escena.

Con una brisa como compañía, la noche invitaba a sumarse a las escalinatas del Monumento para disfrutar de la música que incluso pudo seguirse a través de dos pantallas gigantes de video. Pasadas las 21.15, comenzaron las primeras estrofas de la Misa Criolla, la obra "emblema" de Ariel Ramírez, compuesta en 1964 y estrenada mundialmente en 1967.

El "Kurie", "Gloria", "Credo", "Santus" y "Agnus Dei", que componen el mensaje de paz y justicia traducido en ritmos folclóricos, estuvieron a cargo de los solistas Eduardo Mansilla, Dante Quinteros y Juanjo Aucar bajo la dirección de Carlos Gantus.

A continuación hubo un combo de tangos ("Mala junta", "El esquinazo", "La puñalada" y "El día que me quieras") en la voz de Javier Migled y con los bailarines Maximiliano Faraoni, Ana Cecilia Mastrángelo, Vanesa Faraoni y Alejandro Piñeyro en escena.

El momento solemne, sin dudas, estuvo a cargo de los intérpretes María Sol Bennasar, Florencia Machado, Mauricio Chisari y Eduardo Mecozzi quienes deleitaron al público con arias de óperas como "O sole mío", entre otras.

El glamour y el despliegue escénico tuvieron su momento de la mano del Estudio de Comedias Musicales a cargo de Nora González Pozzi. Con profesionalismo y calidad se desplegaron fragmentos de "All that jazz", "El fantasma de la ópera" y "La novicia rebelde".

Pero ya cuando promediaba la hora y media de show hubo un broche de oro: fuegos artificiales que iluminaron una noche primaveral y le dieron el epílogo justo a "Despidamos el año". Llegaron los aplausos desde los cuatro rincones del patio cívico, atestado de público que incluso debió acomodarse sobre los laterales de la nave central.

La dirección musical estuvo a cargo de Fernando Ciraolo, la coordinación artística fue de Néstor Zapata y participaron los elencos de la Camerata Clásica Rosario, Arteón Organización de Arte y el Estudio de Comedias Musicales.

Los coros también hicieron su gran aporte a cada segmento del programa. Allí estuvieron los coreutas del Jockey Club, del Colegio de Escribanos, del Coro Suizo, de la Alianza Francesa y de Cámara Rosario Biblioteca Sargento Cabral.

El cierre del espectáculo fue emotivo. Los asistentes, con velas encendidas en sus manos, pidieron venturas para el 2007 que ya llega.

El Patio Cívico del Monumento estuvo colmado por un público entusiasta.