La tormenta también dejó su huella en 2.100 semáforos

Aún no repusieron cerca del 40% de las luces rotas por el granizo

La pedrea del 15 de noviembre destruyó parte del alumbrado público de los distritos centro, oeste y sudoeste

A más de un mes de la pedrea que castigó a la ciudad, en el alumbrado público y en el sistema de semáforos persisten los daños que causó la insólita granizada. A pesar de los trabajos realizados todavía queda sin reparar el 40 por ciento de las 12 mil luminarias afectadas, mientras que cada día se arreglan unas 40 estructuras de los 2.100 semáforos dañados que, a pesar de las roturas, siguen operativos (ver aparte). Los encargados de ambas áreas aseguraron que en pocos días la situación quedará normalizada.

Para el responsable de Alumbrado Público, Jorge Nocino, la tormenta del pasado 15 de noviembre tuvo un impacto profundo en ese servicio y afectó en forma especial a los distritos centro, oeste y sudoeste. "Lo que se rompe en tres meses, se dañó en cinco minutos", graficó. En números, esa estadística representa unas 12 mil lámparas, el 20 por ciento de las 80 mil que alumbran las calles rosarinas.

Del total dañado ya se repuso un 60 por ciento, explicó Nocino y aseguró que 17 cuadrillas trabajaron a destajo y sin franco durante las últimas semanas para recuperar el alumbrado en los sectores que resultaron más afectados. A pesar del esfuerzo "aún queda mucho por hacer", admitió y destacó que si bien disponen de recursos humanos y técnicos, les falta tiempo material para completar las reparaciones.

"La capacidad operativa sigue intacta", explicó Nocino y pidió paciencia a los vecinos porque la pedrea alteró de manera profunda el cronograma de obras y trabajos del área.

El funcionario también aseguró que a la hora de reparar las luminarias estropeadas, se puso en marcha un plan que prioriza la extensión de las áreas que quedaron a oscuras. "Primeros los grandes sectores apagados, después las cuadras y ahora vamos por las lámparas", ilustró. Y destacó que una vez superado el temporal las primeras tareas que se realizaron apuntaron a cuestiones de seguridad, como quitar postes y cables caídos.

Las tareas de reparación de las luminarias de sodio del alumbrado público están tercerizadas, reservando la Municipalidad su competencia en la programación de los trabajos.

Si el tiempo acompaña, "en los próximos días la situación quedará normalizada", anticipó Nocino y dijo que las reparaciones también se retrasaron como consecuencia de las últimas lluvias que cayeron sobre Rosario.

Según explicó mientras se atienden las consecuencias de la tormenta que sacó de circulación a miles de lámparas, las obras proyectadas siguen su ritmo. En ese marco, se modernizó el alumbrado público de calle Riobamba entre Esmeralda y Colón, y en el parque Hipólito Irigoyen. Además se inauguró la iluminación de Uriburu entre Avellaneda y Circunvalación.

Los semáforos que están sobre avenida Eva Perón guardan el recuerdo de la tormenta.