Polémica. Objetan los supuestos perjuicios que ocasionarían la hacienda y los incendios de pastizales

En un mes habilitarán un embarque ganadero en la conexión con Victoria

Acondicionarán una bajada del enlace vial para agilizar el movimiento de animales hacia y desde las islas

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.— La empresa Puentes del Litoral acordó con el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) la habilitación, en unos 30 días, de una bajada del enlace vial que une esta ciudad con Rosario para agilizar el movimiento de ganado desde y hacia las islas de esta jurisdicción. En tanto, continúa la polémica impulsada por ambientalistas santafesinos por los perjuicios que ocasionarían la quema de pastizales y la explotación pecuaria en esa zona.

El futuro embarcadero operará sobre el kilómetro 27 de la conexión, a la altura del arroyo Barrancoso, sobre la margen derecha en dirección este-oeste. El municipio victoriense se encargará de realizar las correspondientes obras de infraestructura para el adecuado embarque y desembarque de la hacienda que se explota en las islas, como una manga y corrales para depositar los animales.

A la habilitación de esta bajada se sumará la reactivación de un embarcadero en el puerto de Victoria, el cual se halla clausurado desde mediados del año pasado por incumplir las debidas normas de seguridad. Ambas dársenas representarán importantes beneficios para los productores de la zona dado que agilizará el flujo de hacienda desde y hacia los humedales.

Según datos del Puerto Municipal de Fiscalización, el movimiento de ganado desde campos de esta ciudad y de la zona hacia las islas registró este año un traslado en embarcaciones de 24.123 cabezas, mientras que el año pasado llevaron 13.857, cifras que no superan el tráfico de 2004, que alcanzó los 26.422 animales.

En tanto, desde las islas llegaron este año a la dársena local 9.403 cabezas, 12.731 menos que el 2005 y 4.876 menos que en 2004. Cabe aclarar que estos registros responden a lo tramitado en el puerto local, sin contar la hacienda que partió desde embarcaderos privados y clandestinos de la zona.

En cuanto a los montos generales de recaudación por la tasa de Bretes y Corrales, la comuna acumuló 24.909 pesos en 2004, 21.516 en 2005 y 33.171 en 2006, si bien el incremento de este año se debe a un reciente aumento del impuesto, de 40 centavos a alrededor de un peso por cabeza.

  
Arrendamiento y polémica
En relación a licitación pública dispuesta por el gobierno entrerriano para el arrendamiento de 160 lotes correspondientes a 130 mil hectáreas de islas fiscales de la jurisdicción de Victoria, el intendente César Garcilazo comunicó que aún resta la adjudicación de un 40 por ciento de los terrenos, que se destinarán exclusivamente para la explotación ganadera, apícola y turística, según lo establece la ley provincial Nº 9.603 sancionada el año pasado.

De la convocatoria participaron 230 oferentes, cuyas propuestas son analizadas por una comisión de selección. El límite de oferta para cada interesado es de 2.860 hectáreas, cada una valuada a un precio base anual de cinco kilogramos de novillo vivo, según la cotización del mercado de Liniers.

El monto de la renta de los terrenos será distribuido en un 40 por ciento para la comuna victoriense y en un 60 para el gobierno entrerriano. A su vez éste último destinará esos ingresos para el refuerzo de partidas que actualmente asigna para la ejecución de programas de desarrollo rural.

El jefe comunal estimó que los humedales victorienses albergan actualmente alrededor de 190 mil cabezas de ganado, cifra que “a lo sumo se incrementará en un 20 por ciento una vez que culmine el proceso licitatorio y que la escribanía mayor de gobierno ponga en posesión a los adjudicatarios”.

Muy distinto piensan ciertos sectores ambientalistas de la costa santafesina, que aseguran que el arriendo de los lotes incrementará vertiginosamente el volumen de hacienda, lo cual provocará un serio daño ambiental, incluso mayor que la radicación de las papeleras en Fray Bentos (Uruguay), no sólo por las consecuencias de los incendios de pastizales sino por el supuesto efecto negativo de las heces del ganado en la tierra y el agua.

“Esta gente no tiene en cuenta que las islas fiscales ya estaban ocupadas con ganado a título gratuito por un sistema de tenencia precaria que data de 1998 y que ahora lo que se está haciendo es regularizar la situación legal”, apuntó Gabriel Rourich, productor ganadero privado de la zona de islas y ex agente en Victoria del Proyecto de Cambio Rural del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).

“Se alarmaron tarde, porque la cantidad de animales ya se había incrementado desde antes y a lo sumo ahora entrarán unas pocas cabezas más. Señal de que nunca fueron a la isla y que empezaron a pasar desde mayo de 2003, cuando se habilitó el enlace vial”, agregó.

Además, “la misma isla nos indica la presión de pastoreo que soporta. No se le puede poner mucha hacienda porque al cabo de un año el productor deberá retirarla porque está flaca y llevarla a otro lado para engordarla”, explayó el ingeniero agrónomo.


Contaminación
  Claudio Belloso, director del Colegio de Ingenieros Especialistas de la provincia y docente de la Universidad Católica Argentina graficó a La Capital que “diez mil cabezas de ganado producen la misma cantidad de materia fecal que 210 mil habitantes. Si se tiene en cuenta que hay 190 mil vacas, esto equivale a cuatro millones de personas en una topografía cambiante como las islas. Este impacto generará una modificación en la biodiversidad de la flora ictícola: los riachos se convertirían en riachuelos como el de Buenos Aires. Disminuirá la calidad del agua y las consecuencias se verían en un plazo de tres años”.

  En la misma sintonía, la coordinadora de la área tóxicos del Taller Ecologista, Cecilia Bianco, advirtió que la carga del feed lot que recibirían las napas —al trasladarla a sitios tan delicados como un humedal— es un crimen.

  Rourich no escatimó en consideraciones al respecto. “No sé de dónde sacaron esa teoría de la contaminación por las heces que no está contemplada en ningún tratado ecológico, salvo para determinados casos como la utilización de feed lot. Pero definitivamente éste no es el caso porque en Entre Ríos esta alimentación se está reglamentando, hay que pedir autorización para su uso y en la isla se explotan novillos de calidad para exportación”.

  “Si en estos momentos hay 190 mil cabezas, quiere decir que hay medio animal por hectárea, por lo que la cantidad de heces son prácticamente inexistentes en ese espacio. El animal come pasto y naturalmente defecará pasto y en el proceso de digestión de los rumiantes actúan bacterias y microorganismos naturales que contribuyen a degradar rápidamente el excremento”, expresó el ganadero.

  “Hablar de desastre ecológico en este caso es algo totalmente atrevido. Acá se trata de regularizar lo que ya está. Antes de mirar las papeleras de Fray Bentos, miremos la que tenemos en Capitán Bermúdez y que ya está contaminando”, opinó Fabián Daydé, titular de Defensa Civil de la Municipalidad de Victoria.

  Por otra parte, Belloso opinó que lo más conveniente sería convertir al área en un gran parque nacional. “Acá debe tomar las riendas la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación”, propuso.


Alto Delta
Cabe recordar en ese sentido el proyecto Alto Delta presentado por los senadores nacionales Carlos Reutemann y Roxana Latorre, que propone la creación de un parque regional o área protegida en la zona de islas, cuyos vértices serían las ciudades de San Lorenzo, Arroyo Seco y Victoria. Tras sendas discusiones y objeciones por parte del gobierno entrerriano, la propuesta no prosperó en la Legislatura.

Para Rourich hay cuestiones que no se tuvieron en cuenta en el proyecto, que tras un nuevo intento de los legisladores nacionales por la provincia de Santa Fe para reflotarlo, se halla a la espera de su tratamiento en comisiones. “¿Con qué se financiaría? Nadie habló de indemnización ni de expropiación de los suelos de propiedad privada de productores y de la propia provincia que no son de uso público. Tampoco se contempló la situación de los lugareños, que suman alrededor de unas 1.300 personas”.

“La Constitución nacional establece que hay que respetar los federalismos y es muy fácil ser conservacionista cuando no se tienen intereses comerciales en las islas. No somos delincuentes, lo único que hacemos es trabajar. Hay mil soluciones y muchas ya se han empezado desde el lado entrerriano sobre una base fundamental: las islas son de Entre Ríos, no de Santa Fe ni de la Nación”, añadió.

“Algunos funcionarios dicen que van a luchar de cualquier forma por el proyecto Alto Delta, pero no lo peleemos con cosas que no son ciertas. Yo voy a aceptar lo que dicen los especialistas cuando se pruebe con mediciones a través de organismos creíbles o auditados, con valores técnicos surgidos de análisis”, dijo Daydé.

Finalmente, Rourich citó un viejo lema del Inta, producir conservando. “Podemos hacerlo sin ningún inconveniente, en este caso, carne vacuna, sin agredir el ambiente. Lo hemos hecho toda la vida”, concluyó.

El municipio victoriense construirá en la bajada 3 una manga y corrales para los animales.