Obstáculos legales y políticos

Ramalá. - La decisión del presidente palestino de convocar elecciones adelantadas enfrenta una serie de obstáculos legales y políticos. Expertos independientes dicen que no tiene suficientes bases para ello y el gobernante partido Hamas lo enfrentará a cada momento:

Sus subalternos dicen que Abbas se reunirá con la comisión electoral central en una semana, para hablar sobre los preparativos de los comicios.

Las elecciones ocurrirían tres meses después de que Abbas emita un decreto ordenando su realización. Sus allegados dicen que podría esperar a hacerlo a fin de darle tiempo a la comisión de preparar varios temas, como la actualización de las listas de votantes.

El presidente palestino dice que su alternativa preferida es la creación de un gobierno moderado que reconozca a Israel y permita ponerle fin al congelamiento de la ayuda económica internacional. Hamas se ha negado a cumplir con las condiciones impuestas por Occidente para hacerlo, pero podría evitarse las elecciones si cambia de parecer.

Hamas podría tratar de bloquear el decreto de Abbas en el Parlamento, el cual domina, pero tendría que contar con dos terceras partes del quórum. Asimismo, podría intentar enfrentarlo legalmente ante la Suprema Corte, cuyo jefe fue nombrado por Abbas.

Hay interpretaciones contradictorias en torno a si la llamada Ley Básica, que sirve como Constitución, le permite a Abbas convocar a elecciones adelantadas. Los allegados de Abbas dijeron que en cualquier caso, él puede invocar sus atribuciones como jefe de la Organización para la Liberación de Palestina, representante única del pueblo palestino, incluso los pobladores de Cisjordania y Gaza.

Abbas dice que no se postulará nuevamente. Si no lo hace, la comisión central de su partido Al Fatah tendrá que elegir a un candidato. El actual primer ministro, Ismael Haniya, es el seguro abanderado de Hamas.

Si estallan combates ente las distintas facciones palestinas, Abbas puede decretar un estado de emergencia de 30 días. En tal caso, asumiría todas las responsabilidades, incluso las del actual gobierno. Su extensión más de 30 días requiere de la aprobación del parlamento, controlado por Hamas.