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 domingo, 17 de diciembre de 2006  
Filmará junto a Nick Nolte, Juliette Binoche y Sean Connery
Lola Ponce: "El arte es estudiar, inventar, crecer, creer y sorprenderse todos los días"
La cantante y actriz de Capitán Bermúdez dijo que el mejor reconocimiento es seguir trabajando en lo suyo

Pedro Squillaci / Escenario

Enamora con la mirada. Y lo sabe perfectamente. Pero Lola Ponce no se queda en el impacto de su rostro y las curvas de su figura. Va más allá. Tanto que llegó a Italia y despertó ovaciones como la voz femenina del musical "Notre Dame de París", lo que la llevó a ser una invitada de lujo en los programas de la RAI. Es de Capitán Bermúdez, pero se siente rosarina por adopción, y con esa fuerza espiritual de la que se ufana de poseer, ahora llegó a un peldaño más alto: será actriz de Hollywood en una película italiana que cuenta la vida de Ernest Hemingway, junto a Nick Nolte, Juliette Binoche y Sean Connery. Pocos la reconocen por la calle, pero a ella poco le importa: "El reconocimiento, para mí, es seguir trabajando y que la gente, los productores, estén felices por lo que hago y que llegue mi mensaje. Porque eso es el arte, estudiar, inventar, crecer, creer y sorprenderse todos los días". Lola Ponce, lo mejor está por venir.

-Después de tanto trabajo en el exterior, ¿qué sensaciones te da volver a tu ciudad?

-Uno transita un montón de lugares, pero cuando estás con tu gente te genera un sentimiento muy particular, único.

-¿No es una frase hecha de los artistas, para quedar bien, cuando dicen "no hay nada como la tierra de uno"?

-Es una cosa que trabajás internamente, los valores, las raíces. Cuando te pasan cosas muy importantes tenés que trabajar vos sobre tu persona y recordarte todo el tiempo de dónde venís y adónde querés ir. Y todo lo que pasa termina ahí y comienza otra cosa. Cuando estás con tu familia, los amigos, la gente que te vio crecer es más lindo, encontrarte con el espejo que te miraste cuando tenías 8 años, está muy bueno.

-¿Por qué a pesar de tu largo camino recorrido, todavía no te reconocen públicamente y no sos famosa en la Argentina?

-Para mí el reconocimiento pasa por otro lado. Y sigo pensando lo mismo de siempre, la popularidad, el suceso, el dinero, son consecuencias que deja tu trabajo. El reconocimiento, para mí, es seguir trabajando y que la gente, los productores, estén felices por lo que hago y que llegue mi mensaje. Y pienso que voy a seguir pensando así toda mi vida. Porque eso es el arte, estudiar, inventar, crecer, creer y sorprenderse todos los días. De esa forma, después sorprendés a los demás.

-¿Tenés posibilidades de protagonizar "Romeo y Julieta" en Italia?

-Me lo ofrecieron para el año próximo, en septiembre, la puesta debuta en Verona. Apenas regrese a Italia tengo que hablar de todo eso, la música es maravillosa, porque es el mismo equipo que hizo "Notre Dame" por todo el mundo. Y es un personaje que me superemociona que me lo hayan propuesto, y me llena de felicidad. Pero estoy ingresando en un nuevo camino, que es el cine. Creo que el cine es una responsabilidad enorme, porque no estás comprometida solo con tu voz, con el teatro, sino que te van a ver millones de personas en una pantalla, y es otro lenguaje. Lo mío fue mucho más directo como cantante, hacer recitales, en el teatro, hacer televisión, como fue en "Sin código" o lo que hice en "Chiquititas". Es más de naturalidad, de espontaneidad. Pero el cine es otra cosa.

-Sí, es otra cosa, pero a eso agregale que no es cine con actores que recién empiezan, sino al lado de Nick Nolte, Juliette Binoche, Sean Connery. ¿No te genera una presión extra?

-Es un tránsito que tiene lo suyo. Ayer me encontré con mi mejor amiga y hablaba de la vida en general. De los valores, de cómo creciste, de la profesión, de la familia, de tu vida espiritual. Y yo le decía que los aspectos importantes que uno tiene en la vida hay que trasladarlos a mi carrera. Siempre tuve mucha suerte, mi familia me da un amor increíble y parecen como si fueran mis amigos, o sea, tengo cinco amigos en casa que me apoyan en forma incondicional, y me emociona con solo decirlo. La fortuna primero salió ahí, después se trasladó en mi carrera. Tuve la suerte de lograr cosas, con sacrificio, pero obtuve cosas positivas.

-Y ante la presencia de tantos desafíos, ¿te preguntaste si podías con todo?

-A mí desde "Notre Dame" que me vienen ofreciendo hacer cine, y yo decía "no estoy preparada todavía, no estoy preparada, voy a estudiar". Y me lo ofrecía Shaila Rubin, quien trabajó junto a Mónica Bellucci y grandes figuras italianas. Y luego de cinco años que me lo ofrecieron me animé a actuar en "Pólvere" (Pólvora), una película que se estrenó en el Festival de Cine de Roma y ahora va a Berlino, a Berlín, perdón (risas). Esa película no se estrenó todavía en la Argentina, pero ese personaje me abrió las puertas para que se interesen por mí en "La vida de Hemingway", de Angelo Rizzo.

-¿Qué personaje tenías en "Pólvere"?

-Era una cubana, mujer de un drogadependiente, hacía un personaje duro, marginal y muy lejano a lo que yo soy. Transitaba en la noche romana, entre discotecas, muy fuerte todo. Pero además trabajé en la banda de sonido de la película, está muy bueno esto de fusionar la música con la actuación. Allí canté un cover "Devórame otra vez" (interrumpe la nota y canta el estribillo del tema que popularizó Azúcar Moreno), lo hicimos con unos chicos super underground de Italia, y mató. Era una canción que yo la tenía incorporada de chiquita.

-¿Pudiste afrontar con solvencia ese personaje tan distante con la estética de tus trabajos anteriores?

-Fue increíble, sentí una tranquilidad tan grande cuando estaba en el set que yo me decía "Gracias, Dios", fue como si hubiese hecho muchas películas antes. Y esto fue lo que vieron estos productores, que insistían con que "todo el mundo habla de vos en esta película". Creo que es una puerta que se abrió, y después se abrirá otra, y otra. Mi vida es así.
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Lola Ponce fue la voz del musical "Notre Dame de París" en Italia y ahora hará cine.

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