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domingo,
17 de
diciembre de
2006 |
Los distinguidos y sus emblemas
Juan Pablo Calandria no sólo estuvo escoltado por los abogados que lo patrocinaron. El muchacho estaba acompañado por algo más: dos notorios colgantes en su pecho, una imagen de Buda y la de la camiseta de San Lorenzo. Gladys Gauna también destacó imágenes por sobre su ropa; un prendedor con la cara de su hijo y nuevamente el rostro de Carlos pendiendo de una cadena de oro que le regalaron sus compañeros de trabajo.
La gente disfrutó del champán, aunque los chicos sostuvieron las copas sólo para la foto. A Brian Escobar no le importó abandonarla, pero sí estuvo atento de no quitarse del lado de Lola Ponce.
Mientras Diego de Mendoza se reencontraba con otro hombre de ciencia, Armando Perichón, y admitía su admiración por Fontanarrosa, Jorge Llonch le proponía a Lola formar parte de un proyecto cultural: "Los ilustres desconocidos". Una iniciativa que invita a homenajear a quienes, como ella, triunfaron en el mundo.
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