Año CXXXVII Nº 49276
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Educación
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 25/10
Página Solidaria 25/10
Turismo 22/10
Mujer 22/10
Economía 22/10
Señales 22/10
Educación 21/10

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 28 de octubre de 2006  
Comunicación social: historia de luchas y resistencia estudiantil
Nacida en 1966 como estudio de la UCA de Buenos Aires, pasó a ser un estudio de la UNR en 1974

Matías Loja / La Capital

Cuatro décadas han pasado ya desde que en el seno de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Argentina (UCA) Santa María de los Buenos Aires, en su sede en Rosario, naciera la licenciatura en periodismo y ciencias de la comunicación. Y la inestabilidad política que se vivía a lo largo y a lo ancho del país sacudía los claustros universitarios.

El entonces presidente de facto Juan Carlos Onganía, con ansias de perpetuarse en el poder por décadas, había asumido el 29 de junio del 66, y un mes después ordenaba la intervención de las universidades, corriendo a bastonazos a estudiantes, docentes e investigadores acusados de subversión, en lo que pasó a la historia como la “Noche de los bastones largos”.

Esta decisión no hizo más que acelerar los tiempos y la necesidad de que toda una generación de jóvenes abrazara la causa de la resistencia a la proscripción política y la persecución ideológica. La ebullición estudiantil, que implicaba participación y compromiso militante de distintas posturas y signos ideológicos, se respiraba en cada rincón de las casas de altos estudios del país, movimiento al que también se plegaban muchos universitarios de instituciones privadas.

En ese entonces, en Humanidades de la UCA, la carrera duraba tres años (y dos años más para el profesorado) y su perfil estaba ligado fundamentalmente a la labor profesional del futuro periodista. Pero también en el seno de la iglesia, los nuevos aires del aggiornamiento, producto del Concilio Vaticano II (1962-1965), daban cuenta de la germinación de una nueva etapa, a la que algunas autoridades y jerarquías no estaban dispuestas a adherir.

La marea estudiantil, con la anuencia de varios docentes, generaba asambleas y marchas en reclamo de cambios en periodismo de la UCA local. Desde Buenos Aires llegaba Américo Tonda para determinar la intervención de la carrera. Las mudanzas de lugares se sucedieron en 1972, pasando los universitarios de las aulas del Colegio Cristo Rey a las del Sagrado Corazón de Rosario.

Pero la efervescencia y necesidad de cambios radicales era incontenible, hasta que hacia fines de ese año, con el retorno ya del ex presidente Perón a la Argentina, marcha aceleradamente a su cierre, justo antes de la llegada de la “primavera camporista” del 73.

Muchos estudiantes de derecho y letras de la UCA pasan entonces a la universidad estatal. Pero para los de periodismo no existía entonces una carrera en la UNR que los pueda contener. Es así que comienza una lucha en la que participaron estudiantes y docentes para reclamar que se cree esta carrera en el ámbito de la UNR.


Instituto de Comunicación
Fue la Facultad de Filosofía y Letras (hoy Humanidades), la que entonces albergó a los estudiantes de periodismo de la UCA, y a los recién ingresados, quienes durante casi un año estuvieron batallando para que, con el nombre de licenciatura en comunicación social , la carrera universitaria sea posible.

Así, y con el visto bueno del entonces ministro de Educación de la Nación, Jorge Taiana, nació en esta facultad el Instituto de Comunicación Social, aunque sin recursos, cargos docentes y sin un plan de estudios.

“Como los docentes eran en ese tiempo todos ad honórem, hacíamos peñas, choripaneadas, bailes y lo que se te ocurra para juntar plata para sostener la carrera y los viáticos de los profesores de afuera”, cuenta hoy uno de los ex alumnos que entonces participó de la movida estudiantil, aunque se encarga de aclarar que sin el apoyo de los docentes, no se podría haber avanzado.

Es que si bien el instituto estaba creado, sólo tres docentes que procedían de otras localidades eran rentados, con cargos simples que apenas les alcanzaban para los viajes, aunque eran muchos más los que residían en otros sitios. “Incluso uno de los estudiantes logró captar con una radio de onda corta emisiones clandestinas de la resistencia en Chile (el 11 de septiembre del 73 Pinochet derroca Salvador Allende). Entonces, las transcribíamos, las imprimíamos en mimeógrafo y armábamos una revistita que vendíamos en la peatonal”, relata uno de los partícipes de las asambleas estudiantiles del viejo Instituto de Comunicación Social de la UNR.

Años después, por decisiones políticas, la carrera es trasladada como dependencia de la Facultad de Derecho, hasta que finalmente en el 76 es incorporada a la Facultad de Ciencia Política, donde se encuentra actualmente. Durante los años oscuros de la dictadura, la facultad estuvo cerrada por un breve lapso en 1977, tiempo en el cual docentes y alumnos fueron perseguidos y desaparecidos.

Hoy muchos de los periodistas de los medios de Rosario pasaron por las aulas de Comunicación Social, ya sea cuando pertenecía a la UCA o en algunas de las distintas etapas que conoció como estudio de grado de la UNR. Atravesada como ninguna por vaivenes políticos del país, comunicación social, a 40 años de su creación, cuenta en su historia la larga lucha de sus estudiantes y docentes que permitieron que hoy la carrera sea posible.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Talleres preprofesionales. Los estudiantes de la carrera cuentan con distintos espacios de formación práctica en comunicación, como radio, gráfica y audiovisual.

Notas Relacionadas
“Los 70 fueron una etapa de participación y compromiso muy rica que no se repitió”

Revisión de contenidos y cambios curriculares



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados