La iniciativa de trabajar como albañil surgió de las propias adjudicatarias

Inauguraron en Puerto San Martín un barrio construido sólo por mujeres

El plan de ayuda mutua fue impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social para atender casos urgentes

Marcelo Abram / La Capital

Puerto San Martín. - Diez familias de esta ciudad cumplieron el sueño de tener su vivienda propia después de que les adjudicaran las unidades que se construyeron en el marco del Programa Nacional de Autoconstrucción y Ayuda Mutua que impulsa el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La noticia no implicaría mayor relevancia si no fuera por la particularidad de que fueron mujeres quienes trabajaron como albañiles durante todo el proceso de construcción. Las gestiones para concretar este plan comenzaron en los primeros meses de 2005 y la Secretaría de Desarrollo Social del municipio fue la encargada de reunir a las jefas de familias que daban con el perfil que se solicitaba desde el gobierno nacional y que serían al final del camino, las nuevas propietarias.

El criterio que la secretaría local utilizó para la selección de las beneficiarias fue privilegiar los casos sociales más severos y que a su vez podían cumplir con la construcción hasta el final. Fue así como resultaron seleccionadas las familias, Ianelli, Zabala, Boloneci y Arrieta y las señoras, Norma Olivares, Roxana Leguizamón, Norma Montenegro, Noelia Farias, Zulma Alem y Sandra Silva.

Lo particular y notorio del programa fue ver cómo en abril del año pasado este grupo de mujeres junto a otros familiares comenzaron con la apertura de los cimientos y luego con el llenado de las bases, de lo que hoy es un complejo de diez viviendas con todas las comodidades para habitarlas.

Las nuevas viviendas, ubicadas en la intersección de las calles Iguazú y Rosario, tienen alrededor de setenta metros cuadrados cubiertos, poseen dos habitaciones, cocina comedor azulejada con muebles de bajo mesada, baño e instalación eléctrica. Los cielorrasos son de madera y el techo de chapa, cada vivienda tiene patio y como la distribución de las casas es cruzada no se apoyan sobre medianeras.

La iniciativa de trabajar como albañiles fue una propuesta que surgió de las propias interesadas, que además se distribuyeron las tareas en todo el barrio. Desde el Ministerio de Desarrollo Social se dispuso de un aporte que rondó los 140 mil pesos, con los cuales se debía construir un complejo habitacional de 10 viviendas, mientras que el municipio aportó los terrenos necesarios para el emplazamiento del barrio, la conducción técnica, mano de obra calificada y una contribución que sirvió para mejorar la calidad de los materiales utilizados, que fueron adquiridos en comercios de la ciudad.

El acto de entrega estuvo cargado de momentos emotivos, fue presidido por el intendente Carlos de Grandis, quien estuvo acompañado por concejales y miembros del gabinete, junto con la arquitecta Rita Calogero y la licenciada Nancy Iocca, ambas representantes del ministerio nacional.

Previo al corte de cintas, una de las nuevas propietarias, Norma Olivares, en representación de las mujeres constructoras sostuvo que "cuando comenzamos con la construcción de nuestras casas, el trabajo de albañil era solo para hombres, nosotras lo tuvimos que aprender y hoy me siento orgullosa de ser un albañil más y de haber podido construir mi casa y las de mis compañeras". Agregó que "sentimos que colaboramos con el crecimiento de Puerto San Martín. Pero nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo del intendente Carlos De Grandis".

Por su parte el mandatario local remarcó que "cuando apareció este plan de viviendas enseguida nos pusimos a trabajar porque teníamos casos sociales muy extremos, mujeres con hijos especiales o que deambulaban de un lugar a otro con alquileres impagables u ocupando algún pedazo de terreno en el fondo de las casas de sus padres y viviendo amontonados". "De no ser por esta plan -prosiguió- seguramente tendrían estos problemas por muchos años más, por no decir para siempre. Sin embargo aquí está, pusimos lo que hacía falta y hoy tenemos diez familias con su casa propia que tienen desde ahora el desafío de cuidarlas y sobre todo de convertirlas en un hogar".

El trabajo pesado no afectó la voluntad de las damas, que empezaron a construir en 2005 y hoy concretaron el sueño de la casa propia.