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sábado,
21 de
octubre de
2006 |
El gobierno toma distancia de la crisis de la CGT
Buenos Aires- El Gobierno tomó hoy distancia de la crisis interna de la CGT desatada por los incidentes de San Vicente, en tanto que continuaron los ataques contra el gobernador Felipe Solá por la falta de seguridad de ese día.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que el Gobierno no interferirá en las discusiones sobre la continuidad de Hugo Moyano al frente de la CGT, pero que tampoco cortará las relaciones con el sindicalista.
“No hay ningún cartel en la Casa Rosada que diga 'prohibido el ingreso del señor Hugo Moyano'”, afirmó Fernández, en diálogo por Radio Mitre, al tiempo que aclaró que un posible cambio de conducción de la CGT se discutirá “puertas adentro” de la entidad, porque “no es una tarea del Gobierno”.
Por su parte, el senador José Pampuro apuntó al gobernador bonaerense por los incidentes durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a San Vicente porque consideró que la seguridad es una responsabilidad “indelegable” del Estado.
“Es una responsabilidad, en un acto público, que es indelegable por parte de quien lleva adelante la administración de un Estado, ya sea nacional o provincial. En ese caso, al estar en el ámbito de la Provincia, hay una participación que debió haber sido asumida”, indicó en diálogo por Radio 10.
Por la violencia del martes, Moyano especialmente quedó en el foco de la tormenta porque uno de los bandos que protagonizó los enfrentamientos es el de camioneros, el gremio que lidera, y el único detenido por haber disparado con arma de fuego es el chofer de su hijo Pablo.
La CGT y las 62 Organizaciones Peronistas fueron los organizadores del traslado de los restos de Perón a la Quinta de San Vicente, y tras el fracaso por los incidentes, la conducción de Moyano en la central obrera quedó cuestionada.
Aunque desde la Casa Rosada se dejó trascender que no se respaldaría un desplazamiento de Moyano de la conducción de la CGT, el ministro del Interior declaró públicamente que se inmiscuirá en los problemas internos de la entidad sindical.
“Si ellos tienen necesidad de reconsiderar su conducción es una problema que lo tendrán que resolver puertas adentro de la propia Confederación General del Trabajo no es una tarea del Gobierno Nacional”, advirtió.
El titular de la cartera política recordó que la CGT “es una entidad de tercer grado que responde a los designios, a las decisiones y vocación de un montón de gremios o federaciones que eligen quién es el que los conduce y quién deja de conducirlos”.
“No es el Gobierno, el Gobierno puede tener su corazón pero no habitualmente no se lo va a ser públicamente nunca”, insistió.
Justamente sobre el papel de los gremios en este episodio habló la titular de Unión por Todos y ex ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, quien advirtió que representan “una corporación de poder que está por encima de las instituciones y del Estado”.
Bullrich denunció, incluso, que “si no les gusta las políticas que se hacen o si no están de acuerdo con el partido o la alianza que está en el gobierno, condicionan, aprietan y hacen huelga permanente”. (DyN)
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El titular de la CGT, Hugo Moyano, está en el ojo de la tormenta,
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