La ciudadanía y los derechos humanos en miles de miradas

Un recuerdo de la infancia, fotos de la adolescencia, mensajes con deseos, son algunos de los puntos de encuentros que conforman “Un millón de miradas”, un espacio virtual diseñado sobre un mapa de la ciudad de Rosario, que pretende ser el lugar de partida para construir una visión colectiva sobre los derechos humanos y la ciudadanía. La propuesta es de la Oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario, junto al Centro de la Juventud, y se ofrece a las escuelas.

Apoyada en las nuevas tecnologías, y en el marco del Cumplimiento de los Objetivos del Milenio (ODM), “Un millón de miradas” invita a construir de manera inclusiva las nociones de derecho y participación ciudadana. Para eso invita a los jóvenes y vecinos en general a ingresar al sitio www.unmillondemiradas.com.ar y volcar sus mensajes, opiniones y vivencias sobre el espacio urbano.

El sitio se lanzó hace muy poco. Al mismo tiempo que invita a los ciudadanos a recorrerlo propone a las escuelas sumarse a su programa educativo. En rigor, se trata de charlas con los alumnos (EGB y polimodal) donde se conversa básicamente sobre la idea de qué son los derechos humanos.

Según explica Rubén Chababo, director de la Oficina de Derechos Humanos Municipal, “se trata de plantearles a los chicos ciertas percepciones de lo que implica vivir en la ciudad, de lo que es la ciudadanía, qué implican los derechos y pedirles que elaboren algún concepto para luego llevar a ese mapa urbano”. La experiencia ya se realizó en las escuelas Bialik y Madre Cabrini.

El proyecto se plasma en un mapa de la ciudad construido por un millón de pixeles. Cada píxel o puntito en el mapa de Rosario es la posibilidad de elegir un lugar propio donde publicar lo que se desee. Es así como se da la oportunidad para que cada cibernauta deje su huella o recorra los lugares hojeando los aportes de los demás. Cada uno de estos espacios irá cartografiando a la ciudad, con la publicación de textos, citas, poesías, animaciones digitales, dibujos y fotos, entre otras posiibilidades.

Pero además, la página suma un foro de debates, actualmente con tres temas significativos para la vida urbana: los niños de la calle, las drogas y el aborto. “La invitación a participar de este foro es para todos, porque pensamos que son temas vinculados con lo urbano, que nos competen a todos y sobre los que hay que romper el silencio”, dice el director municipal.
Espacio privilegiado
La idea de promover “Un millón de miradas” en las escuelas no es casual. Chababo explica que “el espacio educativo es privilegiado y muy receptivo”. Claro que todo depende qué se les ofrezca para trabajar, porque —aclara— “creemos que el tema de los derechos humanos no puede ser impuesto, sino que es una construcción, y por eso implica un proceso muy lento”.

Y en ese sentido, define a la escuela como “un espacio educativo fundamental para la propuesta por ser forjador de ideas, de imaginarios y de conceptos para una sociedad”.

La tarea no es sencilla. Lo primero que se propone “Un millón de miradas” es instalar la idea de la polémica, “que no todos tenemos que estar de acuerdo con todos y que el límite lo da el respeto al derecho del otro, a su vida”, dice Chababo. Por eso afirma que el espacio virtual al que ingresan las distintas miradas, “no es el punto de llegada, sino el de partida. Porque al ingresar sus opiniones, se encuentran con las de otros y eso abre múltiples posibilidades”. Para Chababo esto funciona como disparador de nuevos pensamientos, porque —dice— lo que empieza como algo minúsculo, como puede ser un breve comentario, se aloja en algún lugar de la memoria y luego se lo recuerda. “Algo así como una construcción acumulativa, en el mejor sentido”.

La invitación a las escuelas es a participar de una experiencia educativa diferente. “Más que saber el decálogo de derechos, lo que buscamos es educar en la sensibilidad. Porque si carecemos de sensibilidad, los derechos humanos no nos sirven para nada. Es que en primer lugar hay que saber que del otro lado está la piel del otro, es donde se produce la revolución de los sentidos. Y si no reconozco que el otro es el que se enamora, el que sueña, el que aprende, pasa a ser un número y una estadística. Por eso programas como estos ayudan a desarrollar la sensibilidad”, advierte.

Las escuelas interesadas en participar de la propuesta y recibir material deben comunicarse a través del sitio www.unmillondemiradas.com.ar