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sábado,
14 de
octubre de
2006 |
Llegaba pipón pero retrocedió
Central tuvo un escenario inmejorable para dar el salto de calidad y fracasó
Se habla de renovación, de que usará todos los cupos para reforzar el plantel, de que algunos se irán, de que vinieron a observar a Ruben de Juventus de Italia y a Villagra de España. La cuestión es que: ¿las once fechas del Apertura ya definieron que hay un techo para Central? La noche de Chicago había puesto en duda esa impresión que hasta allí se venía forjando pero la de ayer ante Vélez la reforzó, además en el contexto más adecuado para dar otro saltito de calidad.
Venía pipón luego de la victoria en Mataderos y parecía sentirse cómodo en el nuevo sistema de doble cinco bien definido. Anoche encima marcó temprano su gol en una gran jugada y casi convierte otros en un primer tiempo que terminó tan favorable, que quedó con uno más por la expulsión de Cubero. Pero bajó tanto su convencimiento que así y todo Vélez lo desnudó completamente.
El síndrome de la localía no afecta sólo a Central, porque el Apertura es tan mediocre como parejo, y los equipos juegan mejor sin la obligación del protagonismo. Pero anoche hubo más que eso. En el escenario inmejorable del complemento Central fracasó en el objetivo de mostrar personalidad para apabullar a un rival expuesto que perdía bien y se mostraba impotente. Y no sólo lo dejó crecer sino que hasta le regaló los dos goles.
Eso habla también de un equipo que no es tal. Y que encima lo confunden desde afuera cuando mejor armado se lo ve, porque fue confiable la apuesta de Mataderos y la del primer tiempo de anoche, por eso no se entendió la modificación de la dupla central Ledesma-Calgaro, que controlaba al mediocampo, para arriesgar con el ingreso de Di María. Eso cargó de responsabilidades en la contención al Kily González y a Encina, que probaron (sobre todo el Sapito) moverse mejor con el respaldo defensivo del doble cinco.
Esa simple variante perdió a Central y agrandó a Vélez, que le generó situaciones, le empató y después hasta aprovechó el blooper de Ojeda para ganar. Cuando el equipo de Gorosito entregaba señales de crecimiento, anoche dio un paso tan atrás que hasta puso en duda hasta donde puede llegar su evolución.
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