Júbilo en la filial argentina del Grameen

En Buenos Aires funciona una filial del banco creado por Yunus. Las actividades se iniciaron en 1999

El otorgamiento del Nobel al economista Mohammed Yunus y su banco Grameen, especializado en microcréditos para pobres, fue recibido con gran alegría por los directivos argentinos del denominado "banco de los pobres". "Este premio Nobel nos dio una gran emoción. Una gran alegría. Nos conmovió mucho. Yo fui uno de los fundadores en 1999 de la Fundación Grameen en la Argentina, junto al doctor Pablo Broder", dijo Norberto Kleiman, actual presidente de la entidad a nivel local.

Kleiman manifestó su deseo de que el premio Nobel obtenido por Yunus permita difundir la actividad de la fundación a nivel mundial, de manera que "muchas organizaciones tomen contacto con nosotros e inicien actividades similares".

"Hay mucha necesidad de esto en el país", reflexionó y recordó que recién acaba de ser sancionada la ley nacional de promoción del microcrédito.

La entidad actualmente tiene 26 sedes en la Argentina y que funciona junto a organizaciones civiles sin fines de lucro.

"Son las organizaciones las que dan los créditos. Estas entidades están ubicadas en el lugar donde vive la gente humilde. Al pedir un crédito la persona debe dar a conocer su plan de trabajo y tener un grupo solidario de cinco personas, que reemplaza a la garantía real del préstamo", explicó.

Kleiman describió que "luego de presentar el proyecto, la persona devuelve el crédito en 50 semanas, un 2 por ciento cada semana. Como resultado tenemos una tasa increíble de clientes que cumplen con las obligaciones", acotó.

En una primera instancia el monto máximo del préstamo es de 500 pesos. Para Kleiman, la gente cumple porque "sabe que no tiene muchas posibilidades de acceder a préstamos y tiene que cuidar esta puerta que se le abre".

"El préstamo no se da en forma directa desde la Fundación a la persona, sino a través de las organizaciones" que participan junto a la entidad, aclaró.

El galardonado Mohammed Yunus estuvo en Buenos Aires en abril de 2001, apenas unos meses antes de que estallara la crisis que sacudió a nuestro país, para participar de un encuentro con organizaciones argentinas.

Kleiman, al igual que Yunus, es un economista de 66 años de edad. (Télam)