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sábado,
14 de
octubre de
2006 |
La comprensión es la clave para el estudio
El catedrático español Juan Ignacio Pozo distingue entre repetir y comprender lo que se estudia en las aulas, y enseguida explica qué define a un buen aprendizaje. También se detiene en la necesidad de pensar en aprendizajes a largo plazo y que puedan transferirse a nuevas situaciones.
—Si aprender es cambiar y enseñar es enseñar a cambiar, ¿qué significa un buen aprendizaje?
—Un buen aprendizaje, según la teoría psiocológica, tiene dos rasgos fundamentales para discriminar si alguien ha aprendido bien: el primero es que lo aprendido sea muy duradero, que eso que has aprendido lo lleves contigo durante muchos años. Visto desde ahí creo que muchos contenidos escolares son muy caducos, los niños aprenden algo para un examen y 15 días después lo pierden. Este es un primer paso. Creo que hay que trabajar a largo plazo y cambiar a las personas para la vida, para la vida adulta. En segundo lugar, es muy importante que lo aprendido en un determinado contexto o en una situación en la escuela, pueda ser utilizado en una situación diferente, pueda ser transferido a otras situaciones muy distintas. Todos sabemos que hemos estudiado para superar un examen, y si luego del examen eso lo teníamos que usar en otra situación no sabíamos cómo hacerlo. Estos son dos rasgos muy importantes para lograr esos cambios y para cambiar a la persona. No darnos un barniz de conocimiento que de pronto se olvida, sino que a través de esos conocimientos lograr cambios en competencias, en actitudes, en formas de pensar, de ser, de estar, que esas si las llevamos con nosotros.
—Usted habla de “aprender para comprender”, ¿cómo se llega a la comprensión?
—Cuando comprendes algo, lo puedes transferir y sabes usarlo en nuevas situaciones, cuando aprendes algo de memoria para otro día, luego lo olvidas con facilidad y no puedes recordarlo en otra ocasión pues no lo has comprendido. Aprender a comprender es aprender dando significado a lo que haces, encontrando sentido a las cosas y para que los alumnos den significado a lo que están estudiando en la escuela tienen que conectarlo con el entorno en el que viven, tienen que poder visualizar que ese conocimiento les ayuda a dar respuestas a preguntas que están en la sociedad. Por eso hay que partir del entorno del alumno para hacerle ver cómo conocimientos y valores, formas de hacer de la cultura, les pueden ayudar a repensar ese entorno, a entender mejor dónde vive, cómo vive y por qué vive así.
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