|
miércoles,
13 de
septiembre de
2006 |
Un encuentro de "huéspedes ilustres" regado con buen vino
El presidente Néstor Kirchner y su par chilena Michelle Bachelet se encontraron con un original cambio de protocolo al llegar a Mendoza, ya que en lugar de recibir las llaves del departamento de Las Heras, donde funciona el aeropuerto internacional, recibieron de manos del intendente local, junto a una delicada caja de champaña, los decretos de declaración de huéspedes ilustres.
Ya en la bodega, la reunión a solas de Bachelet y Kirchner se realizó en una pequeña construcción de características campestres, color terracota -uno de los colores que identifican a las etiquetas de la marca Trivento-, ubicada a un costado de la nave central.
Trivento es una bodega de capitales chilenos y argentinos y cuyo accionista mayoritario es la vitivinícola trasandina Concha y Toro.
Las reuniones de los ministros de Argentina y Chile se concretó en un sector más amplio que suele destinarse para las actividades administrativas y comerciales de la bodega. Al momento de aterrizar en el helipuerto, armado a unos 500 metros del lugar en donde se realizaron las reuniones de trabajo, gran cantidad de gente con banderas y carteles de apoyo a Kirchner esperaba sobre la ruta 60, a la entrada de la bodega.
Luego de las audiencias, Kirchner y Bachelet firmaron el llamado a licitación del tendido ferroviario, en un mesa decorada con un mantel bordó, bajo un cartel que, sobre el fondo de una imponente imagen de los Andes, rezaba "Ferrocarril Trasandino Central Argentina-Chile".
Una vez finalizados los actos, los presidentes permanecieron en una carpa montada al costado de los viñedos de la Finca de los Vientos, a unos 400 metros de la nave de barricas donde se sirvió el almuerzo, regado con excelente vino, para exclusivos 30 invitados seleccionados por los protocolos de ambos presidencias, que disfrutaron de la vista.
enviar nota por e-mail
|
|
|