Ajuste de pasiones. Una mujer responde las acusaciones de su ex esposo

"Yo no tengo dinero para pagar a dos hombres que ataquen a mi ex marido"

Viviana Herrera vivió 20 años con Claudio Martínez Eyherabide, brutalmente golpeado el lunes en zona oeste

La denuncia hecha el lunes por un veterinario oriundo de Maciel después de ser raptado, golpeado salvajemente y sometido a un simulacro de fusilamiento en un descampado de la zona oeste de Rosario, hecho que el profesional endilgó a un ajuste perpetrado por su ex esposa, dejó al desnudo la aterradora historia de desavenencias de una pareja en disolución. En el último año y medio, numerosos episodios se fueron hilvanando entre sí para dejar al descubierto los oscuros entretelones de una pelea cuyo final parece aún no estar escrito. Ayer, después de que La Capital publicara la odisea de la que fue víctima Claudio Antonio Martínez Eyherabide, su ex mujer, la farmacéutica Viviana Herrera, salió a responderle y a desligarse del violento hecho del que fue víctima el profesional.

"Yo vivo muy humildemente y no tengo dinero para pagar a dos hombres que hagan eso", dijo Herrera en una nota que sostuvo con la periodista Gloria de los Ríos en FM Horizonte de San Lorenzo. La mujer se refería así al mal momento que su ex esposo vivió la mañana del lunes. Dos hombres lo contactaron con la excusa de que les atendiera unos animales en la zona de islas frente a Rosario, pero una vez que se encontraron y subieron a la Chevrolet Lux del profesional, empezaron a pegarle y lo llevaron hasta una zona descampada cercana a Uriburu y avenida de Circunvalación. Allí lo maniataron, lo golpearon brutalmente, lo orinaron, lo sometieron a un simulacro de fusilamiento y le quemaron la camioneta. Antes de abandonarlo, los sicarios le dijeron: "Esto no es un asalto. A nosotros nos mandó tu ex mujer".

Claudio nació en San Lorenzo y Viviana en Capitán Bermúdez. Se casaron hace 22 años y tuvieron tres hijos. Hace menos de dos años que se separaron. Entonces, ella inició en los Tribunales de San Lorenzo un juicio por divorcio aduciendo "adulterio". El se instaló a vivir en una casa que la pareja tiene en Maciel y ella se fue a Ricardone con los chicos, donde atiende su farmacia. Después empezaron a sucederse los hechos violentos. "Yo he formulado cinco o seis denuncias por las agresiones que sufrí de parte de ese hombre que es muy violento y cada uno de esos ataques fueron constatados por los médicos. Además, todas las denuncias que el hizo en mi contra las respondí en la Justicia. No tengo nada que ocultar, atiendo mi farmacia todos los días, vivo aquí (en Ricardone) y si me llaman a declarar por este caso lo haré sin problemas", aseguró la mujer en la entrevista radial.


Acusaciones cruzadas
Respecto a esas denuncias, ayer fuentes inobjetables de la ciudad de San Lorenzo recordaron entre otros hechos la vez que "ella le apedreó la veterinaria y se la quiso quemar el local" o cuando "en su ausencia le saqueó la casa en la que habían convivido en Maciel". También mencionaron un "escándalo que le hizo en la facultad de Veterinaria donde él da clases" y la corrida automovilística que casi termina en accidente dentro de la misma Jefatura de la Unidad Regional XVII (ver aparte).

En el marco de esta historia, Viviana comentó ayer que sólo pide "que este hombre (por su ex esposo) tenga algo de raciocinio porque lo único que quiero tener es lo que mis hijos se merecen para vivir con dignidad, como lo hacían antes de nuestra separación". Y acusó al veterinario porque "tiene manejos muy sucios en su profesión, viaja seguido a Corriente con el socio que tiene en la veterinaria de Maciel y anda en negocios con animales robados".

Además, la farmacéutica recordó que "antes de irse de nuestra casa, Martínez ya estaba en pareja con una mujer cuyo esposo también fue engañado y tendrá que decir lo suyo" y comentó que ese hombre, al que identificó como Daniel B., "es un jugador empedernido vinculado a gente sin escrúpulos". De esta manera, aunque sin decirlo, Viviana dejó entrever que "el ajuste del que fue víctima Martínez puede venir de ahí o de cualquier otro lado".

"Esa persona (dijo Viviana en referencia a Daniel B.) se la tenía jurada por haberle quitado la mujer, así que si me quieren investigar a mí también deberán hacerlo con él".

"Yo sólo quiero el 50 por ciento de los bienes gananciales que me corresponden", dijo la mujer a la vez que se preocupó porque "la camioneta que le quemaron (en el ataque del lunes) era de los dos y ahora él deberá responder por ese bien mientras mis hijos deben ir a la escuela en colectivo todos los días".

Finalmente, Viviana se manifestó preocupada por la dirección que pueden tomar los hechos que dan forma a esta historia de divorcio. "Espero que todo esto termine muy pronto porque quiero que mis hijos no sufran más, que vivan dignamente y que puedan salir adelante, algo por lo que lucho todos los días mientras él (Martínez) me pasa una miseria por alimentos".

Viviana Herrero tiene una farmacia en Ricardone.