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miércoles,
30 de
agosto de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Sigamos con la cuestión del aborto, Candi.
-Sigamos.
-Usted dijo, sobre el final de la charla de ayer, que la valoración de la vida en todas sus formas depende del grado de sensibilidad de una persona. Y ejemplificó con el señor que sale a cazar un pato, dispara, lo derriba y considera ese acto de lo más normal, pero está el otro señor o la otra señora para quien semejante acto constituye un hecho escandaloso.
-Sí. Pero esto no significa que el cazador sea una persona insensible en general. Digamos que como en ciertos casos apela a otras reglas para medir el valor de la vida, esta misma regla le neutraliza en determinado punto el avance de la sensibilidad. Es sensible con el vecino, con su prójimo y hasta con su mascota, pero ese grado de sensibilidad disminuye en determinadas circunstancias y frente a otras criaturas.
-Traslademos eso a la cuestión del aborto.
-Lo que quiero aclarar es que no estoy diciendo que quien sea un cazador es un pro abortista, ¡que quede claro! Porque seguramente habrá cazadores que se oponen tenazmente a que se mate el ser que se encuentra en el seno materno. Y al hablar de caza y de pesca, no puedo dejar de aclarar, además, que hay quienes respetan mucho el valor vida. Cuando hablo de cazadores y pescadores me refiero a aquellos que lo hacen sin respetar las más mínimas normas, los esenciales principios éticos.
-De todas maneras usted no practicaría ni la caza, ni la pesca.
-No, hoy sólo cazaría o pescaría por necesidad, para alimentarme. Digo hoy porque alguna vez intenté ser un pescador y una tarde me pregunté: "¿¡Qué estoy haciendo aquí?! Estoy sacando criaturas de su hábitat natural, si pudieran pensar (y sé que pueden sentir) estarían desesperadas. De todos modos sufren". Embalé todas las cosas y me fui, jamás volví a tocar un anzuelo. Conocí a un señor en las Altas Cumbres que era un gran cazador. Un buen día cazando en el sur abatió un venado, y cuando con el grupo se acercó (y en el grupo estaba su hijo) advirtió que cerca de la madre, moribunda, estaba el cervatillo que miraba la escena sin comprender. El hijo de este hombre se echó a llorar, entonces él les dijo a los demás, conmovido, "este ha sido mi último tiro". Después de eso, este hombre se dedicó a salvar cóndores que estaban en cautiverio, impulsó un plan de recuperación del cóndor en las sierras de Córdoba. A esa persona se le debe, en gran medida, que hoy el Parque Nacional El Condorito sea un paisaje bellísimo en el que turistas de nuestro país y del extranjero se extasían observando el vuelo de esas majestuosas aves. ¿Entiende lo que significa valorar la vida en todas sus formas?
-Entiendo.
-Cuando se discute el tema del aborto (y lo digo con respeto y sin pretender herir a nadie) es un pecado sostener que "porque es embrión se lo puede destruir". Como es insuficiente que los que se muestran en contra del aborto, apelen a la justificación del hecho de la "persona". No, señores, aquí se trata del respeto por la vida en todas sus formas.
-Su posición puede significar una herida para quienes han incurrido en la práctica del aborto. Esto tiene que saberlo.
-Todos deben comprender que nadie, nadie, nadie, y menos yo, está exento de equivocarse o de realizar un acto pensando que es lo mejor. Nadie está exento de cometer errores en la vida. No estoy en condiciones de juzgar, al contrario. El deber de todo ser humano es comprender al otro. Por otra parte, Dios y la vida son misericordiosos, de manera que así como me manifiesto en contra del aborto me manifiesto en contra de aquellos que creen tener la autoridad moral como para criticar a su prójimo, por el motivo que sea. Ieshúa dijo: "El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra". Pero ya no quiero seguir con este tema que hemos considerado aquí en otras ocasiones. También hay que ver otras formas de exterminar la vida, también hay que ver, señores y señoras, cómo se mata a las personas de otro modo (y no sólo mediante el aborto o un disparo), y por eso me gustaría que con mucho énfasis se saliera también a defender a "toda la vida". Y mañana voy a decir algo al respecto.
Candi II
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"Creo que el ex ministro Lavagna fue un buen piloto de tormentas para enderezar el barco en ese momento"
Rubén Giustiniani
Senador nacional santafesino y titular del Partido Socialista
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