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domingo,
23 de
julio de
2006 |
Propiedades de los aceites: soluciones naturales
En cosmética los aceites naturales nutren la piel, el pelo y las uñas por lo que se convierten en verdaderos aliados de la belleza. También como medicina natural se recomiendan para tratar algunas afecciones y mejorar la salud. En la cocina son ideales para aderezar preparaciones y volverlas más sabrosas.
u Aceite de almendras: en la cocina resulta un suave aderezo para todo tipo de comidas. En dietas restringidas en colesterol, se utiliza como reemplazo de manteca en preparaciones de tortas y postres.
En cosmetología, su gran estabilidad y fino aroma lo hacen particularmente valioso para el cuidado de la piel. Para hacer masajes, se usa puro por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias o como aceite vehicular. Se recomienda para bebés y niños porque protege la piel contra la dermatitis del pañal y para masajes.
En el rostro atenúa arrugas y líneas de expresión. Para tener el pelo sano y brilloso, agregar 7 gotas de aceite al champú dejándolo 5 minutos para que actúe. Luego lavar normalmente. Como medicina natural, ya en el siglo XV se utilizaba en forma externa para enfermedades de la piel, reuma e inflamación en el aparato digestivo y en el respiratorio. Se conserva hasta 10 meses a temperatura ambiente.
u Aceite de girasol: por su suave aroma se recomienda como aderezo para ensaladas. Al igual que el aceite de oliva puede utilizarse para cocinar y saltar vegetales o carnes. En cosmetología, es nutritivo para pieles y cabellos secos. Como medicina natural, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trombosis, arteriosclerosis y disminuye el colesterol malo. Se conserva hasta 12 meses a temperatura ambiente, una vez abierto se recomienda consumir dentro de los 90 días.
u Aceite de jojoba: en cosmética, reduce las arrugas y aumenta la suavidad de la piel; penetra rápidamente y tiene virtudes regenerativas, emolientes, y tónicas. También es efectivo para controlar la exfoliación, descamación y la sequedad de la piel porque la lubrican dejando una sensación aterciopelada al tacto. Actúa contra la caspa y proporciona brillo y suavidad al pelo estimulando el crecimiento. Como hidratante facial, se puede aplicar diariamente. Durante el embarazo, aumenta la elasticidad de la piel y previene la flacidez y las estrías.
En pieles grasas resulta un tratamiento natural para tratar espinillas y barritos. Para dar brillo y volumen al cabello, añadir 7 gotas al champú. Como post depilatoria, usar agua y aceite en partes iguales. Poner en un algodón unas gotas para eliminar los restos de suciedad al mismo tiempo que nutre la piel. Para masajes, está indicado especialmente para las manos y los pies porque elimina durezas. Se conserva hasta 24 meses.
u Aceite de lino: en la cocina, se usa como condimento para ensaladas. En cosmetología, se aplica para reparar el cabello y para su limpieza profunda porque remueve productos químicos que no salen con los lavados y lo opacan. Como máscara, poner sobre el cabello húmedo agregando el aceite tibio. Cubrir con una toalla tibia y húmeda por 15 minutos. Lavar con un buen champú. Se recomienda para pieles sensibles y problemáticas, porque alivia la irritación y además es antiinflamatorio. No se recomienda para masajes ya que con el calor corporal se enrancia.
Como medicina natural, es el aceite comestible más rico en Omega 3. Disminuye la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos. Es antiinflamatorio y reduce edemas. Como regenerador celular ayuda y alivia enfermedades de la piel. Este aceite actúa de adentro hacia afuera, es decir que para que tenga mejores resultados para la piel, el pelo y las uñas se recomienda ingerir 1 a 2 cucharadas diarias. Al ser un aceite muy sensible debe mantenerse bien cerrado, protegido de la luz y en la heladera.
u Aceite de nuez: es muy utilizado en la alta cocina francesa por su delicado aroma y sabor. Resulta ideal para condimentar pastas, verduras hervidas o grilladas y para preparar salsas livianas. Se usa también en repostería y para preparar postres, no para freír. En cosmetología, nutre y protege el cabello, mitiga irritaciones de la piel y repara labios secos y agrietados. Como medicina natural, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y trombosis y disminuye el colesterol malo.
Tomar 2 cucharadas para disfunciones menstruales y para el tratamiento del eczema seco y escamoso. Como posee acción y fungicida se recomienda para infecciones causadas por hongos en el aparato digestivo. Desde la antigüedad, se ha utilizado como antiparasitario intestinal. Se conserva 9 meses en un lugar fresco, oscuro y bien cerrado; preferentemente guardar en la heladera.
u Aceite de rosa mosqueta: En cosmetología, regenera, nutre e hidrata la piel en profundidad. Su alto contenido en ácidos le otorga excepcionales propiedades regenerativas, además es rico en ácidos grasos esenciales indispensables para la piel. Se recomienda para pieles normales, secas y extra secas. Además es un suave exfoliante. En el cuerpo atenúa y previene estrías, y puede ser utilizado como complemento en tratamientos naturales para combatir la celulitis.
En el rostro previene arrugas, líneas de expresión, protege la piel del viento y del frío y atenúa las manchas que aparecen con la edad. No aplicar en pieles grasas, infectadas o con acné. Como medicina natural, mejora cicatrices, quemaduras, marcas de radioterapia y reduce manchas de pigmentación. Se conserva hasta 12 meses, en un lugar fresco y oscuro.
u Aceite de sésamo: en la cocina se usa como aderezo porque es muy aromático. En cosmetología se recomienda para nutrir la piel y cabellos secos, como filtro solar con factor de protección 2 y para masajes curativos en países asiáticos. Como medicina natural, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trombosis, arteriosclerosis y disminuye el colesterol malo. En medicina Ayurveda se utiliza para el cuidado del cuerpo y para masajes. Se conserva en un lugar oscuro y bien cerrado. Una vez abierto se recomienda consumir dentro de los 90 días.
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