Lo amenazan por no echar a bolivianos y paraguayos

Insólita denuncia del dueño de un boliche de Escobar

El dueño de un boliche del partido bonaerense de Escobar denunció ayer que fue amenazado por negarse a "erradicar" del local a ciudadanos bolivianos y paraguayos, luego de que un funcionario municipal le advirtiera -según dijo- que no quería más "negros" en el lugar.

El damnificado, Norberto Burgos, aseguró que en la madrugada de ayer fue tiroteado su automóvil, frente a su vivienda, y los agresores pintaron en el capot del vehículo la leyenda "Cortá puto, vos sabés".

"A mi local vienen bolivianos, paraguayos, ocho sordomudos, también rengos y jorobados, tres travestis. A ellos no los dejan entrar en ningún lado, nosotros no discriminamos", dijo el propietario de Luna Violeta.

El boliche abre viernes y sábados, de 12 a 6, pero este fin de semana fue clausurado por cuarta vez en un mes. El dueño responsabilizó por la presunta persecución y discriminación al secretario de Proyección Institucional de la Municipalidad, Walter Blanco.

Según Burgos, el funcionario municipal le dijo: "Si querés trabajar andate para la colectora de Garín, no quiero más negros en Escobar, ni bolitas, ni paraguas , ya te dije que me dejes de romper las pelotas".

Blanco se expresó de esa forma el miércoles pasado, en una conversación telefónica de la que fue testigo el vicepresidente de SOS Discriminación Internacional, Alvaro Fontana.

La organización no gubernamental envió anteayer al gobierno bonaerense una nota en la que exige la intervención del municipio, pedido que hasta ayer no había sido respondido. El jueves último se radicó una denuncia en el juzgado federal de Zárate-Campana, que fue derivada a la Justicia ordinaria.

El auto de Burgos, un Renault 18 break color gris, fue atacado alrededor de las 3 mientras estaba estacionado en la calle Madrid 1073, frente al departamento que alquila, dijo el denunciante. Además de la pintada, un proyectil de arma de fuego impactó en la rueda delantera izquierda.

"En las dos primeras conversaciones que tuve con Blanco (designado en su cargo hace unos dos meses) me dijo que lo pusieron ahí para cortar cabezas y que el primero era yo. No me puede hablar así un funcionario", manifestó Burgos.

Añadió que en Escobar "no quieren la música popular", mientras precisó que el precio de la entrada cuesta 4 pesos con una consumición incluida. (DyN)