Año CXXXVII Nº 49179
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 16/07
Mujer 16/07
Economía 16/07
Escenario 16/07
Señales 16/07
Educación 15/07
Estilo 24/06
Autos 22/06

contacto

servicios
Institucional


 domingo, 23 de julio de 2006  
Historias
El prócer de la industria

Si la política es el juego de unir ambiciones y la economía el de los equilibrios, el "piloto de tormentas" y bisagra de la historia argentina, Carlos Pellegrini, entendió perfectamente el eterno juego del poder. Fue ministro de Hacienda y parlamentario. En 1890, ante una crisis poco vista para entonces en la economía del país, fue electo presidente. A cien años de su fallecimiento, es recordado por su impulso al desarrollo de la incipiente industria y una visión sesgada del liberalismo que representaba.

"Si el libre cambio desarrolla la industria que ha adquirido cierto vigor, y le permite alcanzar todo el esplendor posible, mata la industria naciente. La agricultura y la ganadería son dos grandes industrias pero la fuerza está en la industria fabril", dijo en uno de sus discursos parlamentarios y selló así su plan de gobierno.

En 1890 el país era un caos, los descalabros del gobierno de Juárez Celman, su antecesor provocaron una crisis económica de magnitud. Las acusaciones de corrupción y mal desempeño convocaron a Pellegrini a un primer plano. El 26 de julio estalló en Buenos Aires una revolución dirigida por un amplio frente opositor, la Unión Cívica. Los revolucionarios de Leandro Alem fueron derrotados pero Celman debió renunciar.

En la intimidad de su escritorio escribe Pellegrini a su hermano: "Me dirán ¿qué hay que hacer entonces?; lo que hace el agricultor que pierde su cosecha: aguantar. Proteger la industria por todos los medios, y dejarse de Bolsa y Tesoros y bimetalismo y música celestial".

Antes de asumir obtuvo de banqueros, empresarios y terratenientes un préstamo sin convenir intereses ni formas de pago, de 18 millones de pesos. "No tenemos un peso en el Banco Nacional, antes del 15 necesitamos pagar intereses de deuda externa, si no pagamos seremos inscriptos en el libro negro de las naciones insolventes: reclamos de ustedes ayuda en nombre de la patria", dijo y asumió en agosto de 1890.

Armó un plan de "recuperación nacional", en el cual se anularía la venta de obras sanitarias hecha por Juárez Celman y se crearon impuestos protectores sobre importaciones competitivas para aumentar el desarrollo industrial.

Pellegrini y su ministro de Hacienda, Vicente Fidel López, implementaron medidas como: un impuesto a los depósitos en bancos extranjeros, la elevación de las patentes a las compañías de seguros foráneas y un gravamen a las ganancias a las empresas no argentinas.

En su período se sancionaron dos importantes leyes en lo económico-financiero: la 2.741, en octubre de 1890, creando la Caja de Conversión y la 2.841, en 1891, creando el Banco Nación.

El país seguía en convulsión. Las inminentes elecciones nacionales acarrearon reacciones que alteraron el orden y llevaron al gobierno a utilizar las fuerzas de línea en Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca y Corrientes. En Rosario, grupos políticos se tirotearon con fuerzas de la 3º de línea y marinería de la cañonera Bermejo dejando como saldo una docena de muertos.

Durante sus dos años de gobierno demostró sus condiciones políticas. Pudo sacar al país de la crisis y permitió la realización de elecciones en la Capital. Culminó su mandato el 12 de octubre de 1892 y se retiró momentáneamente de la vida política hasta ser electo senador en 1895. Murió en 1906, antes de ser elegido, tal vez, nuevamente presidente.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados