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domingo,
23 de
julio de
2006 |
Drogas, una
mirada crítica
La Capital publicó el domingo 16 de julio una nota titulada "Cómo enfrentar el drama de las adicciones", en las cual se hace referencia a la asistencia a través de instituciones privadas como las ongs comunidades terapéuticas. Efectivamente la política oficial consiste en tercerizar la atención a las personas con problemas de consumo y adicción a drogas a través de estas instituciones por medio de becas que financia el Estado nacional a través de la Secretaría Nacional de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) o programas provinciales y/o municipales. Lo que no se menciona en dicho artículo es que aunque escasas e indudablemente insuficientes también hay instituciones públicas, que con escasos recursos pero generalmente excelentes profesionales, abordan el problema. La pregunta obligada es: ¿por qué el Estado no fortalece la estructura asistencial pública en drogadependencias donde existen diversos modelos terapéuticos diferentes al de la comunidad terapéutica, modelos que en su mayoría abordan la problemática centrando el eje de la cuestión en quién consume drogas, por qué, cómo y no en el objeto droga y su abstinencia, evitando el aislamiento del medio familiar con dispositivos ambulatorios, hospitales de día, grupos de padres y familiares? Y la pregunta que sigue es: ¿por qué la política de salud en drogadependencias no es efectivamente una prioridad en los planes oficiales y en los presupuestos oficiales? ¿Por qué los tres pilares de las políticas del Primer Mundo que son prevención -para que quienes no hayan iniciado el consumo de drogas no lo inicien-, asistencia -para quienes consumen drogas y requieren tratamiento- y reducción de daños -para que quienes consumen drogas no se expongan a riesgos y daños como las sobredosis, VIH/Sida, hepatitis, etcétera- no lo son en la política de salud argentina? Más aún: ¿por qué se sigue creyendo que la prioridad es luchar contra el narcotráfico y se pretende falazmente hacerlo incluso penalizando a los usuarios de drogas, encerrándolos en las cárceles, estigmatizándolos y criminalizándolos como delincuentes? En Rosario existen en el marco del hospital público instituciones que intentan dar respuestas a los problemas de los usuarios de drogas con tratamientos psicoterapéuticos ambulatorios como el Servicio de Toxicología del Hospital Provincial, que incluye también tratamientos de desintoxicación; la Casa del Sol, en zona norte; el Servicio Asistencial en Drogadependencias y Sida del Centro Regional de Salud Mental Agudo Avila, que incluye internación en crisis de 24 a 48 horas; y grupos de reducción de daños para quienes no pueden o no quieren dejar de consumir de drogas.
Silvia Inchaurraga (directora del Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y Sida, de la Universidad Nacional de Rosario)
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