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sábado,
22 de
julio de
2006 |
La cumbre. Tabaré Vázquez incluyó el conflicto por las papeleras en la reunión de presidentes del Mercosur
Kirchner le pidió a Fidel que deje salir a una disidente
El gobierno intercedió al fin para que la médica Hilda Molina pueda ver a su familia que vive en Buenos Aires
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, reveló ayer haber acordado con su par argentino, Néstor Kirchner, "seguir el diálogo siempre" para solucionar el conflicto de las papeleras y abogó para que estas diferencias "sólo sean coyunturales" y no "erosionen" la relación de hermandad que existe entre ambos países. Otro tema fuera de agenda también se coló en la cumbre: el pedido formal del gobierno al dictador Fidel Castro para que autorice viajar al país a la disidente cubana Hilda Molina.
En su discurso durante la apertura de la Cumbre del Mercosur que se celebró en Córdoba, Vázquez incluyó una larga referencia sobre el diferendo que su país tiene con la Argentina por la construcción de las pasteras y enfatizó: "Lo hablamos con el presidente, no puede ser que entre hermanos resuelvan terceros".
Si bien Uruguay no logró que se incluyera una mención al conflicto por las plantas de celulosa en el documento final de la cumbre, sí consiguió que el tema estuviera presente en las reuniones entre cancilleres y entre presidentes.
En ese contexto, los ambientalistas de Gualeguaychú, en un documento que entregaron a funcionarios de la Cancillería argentina en Córdoba, solicitaron que la problemática de las papeleras de Fray Bentos se incorpore en la agenda de las próximas reuniones del Mercosur.
En su exposición, Vázquez sostuvo que "el río de la Plata no nos separa, nos une, y el río Uruguay nos debe unir en el futuro", aunque luego dijo comprender la "preocupación de los vecinos de Gualeguaychú" por las consecuencias ambientales que podría tener ese emprendimiento, aunque pidió el "beneficio de la duda" de que no se producirá ese tipo de daño.
Pese a que poco antes el ministro de Planificación, Julio De Vido, había asegurado que Kirchner y Vázquez, en el marco de su encuentro bilateral, no habían hablado de las papeleras, el presidente uruguayo contradijo las palabras del funcionario argentino.
"Con el presidente de Argentina hemos acordado entre nuestros pueblos el diálogo siempre" para resolver el conflicto de las pasteras, sostuvo Vázquez, y añadió: "Me voy de esta cumbre con alegría y con esperanza".
El mandatario uruguayo insistió en que habló con el titular de la Casa Rosada de la necesidad de "encontrar los caminos de entendimiento para superar la diferencia coyuntural que tenemos con los argentinos".
Con el contacto del jueves a la noche entre los ministros Jorge Taiana y Reinaldo Gargano, y el encuentro de ayer entre Kirchner y Vázquez, Argentina y Uruguay consumaron los primeros contactos directos después de que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya rechazara, el 13 de julio pasado, el reclamo argentino.
En forma paralela, Kirchner le envió ayer a su par de Cuba, Fidel Castro, por intermedio de los cancilleres de ambos países, una carta donde le pide buscar los mecanismos que posibiliten el reencuentro entre la médica cubana Hilda Molina y su familia que reside en la Argentina.
La nota fue entregada por el canciller Jorge Taiana a su par cubano Felipe Pérez Roque, en un encuentro que mantuvieron ayer para analizar la relación bilateral.
En esa ocasión, Taiana le entregó la carta de Kirchner donde le solicita a Castro la posibilidad de que Hilda Molina pueda reunirse con su familia que reside en la Argentina.
En ese marco, el canciller cubano Pérez Roque le dijo a Taiana que la carta "iba ser leída, revisada y contestada por el presidente Fidel Castro".
Molina quiere viajar a la Argentina junto a su madre, pero el gobierno cubano no autorizó la salida de la médica. La nota dice textualmente: "Como usted bien conoce es de mi mayor interés posibilitar el reencuentro entre la doctora Hilda Molina y su familia residente en nuestro país".
También expresa Kirchner en la carta que "permitir la llegada de la doctora Hilda Molina y su madre a la Argentina sería la forma más efectiva para concretarla, atendiendo a las razones humanitarias del caso y al anhelo de una familia cubano-argentina".
"Estimo que usted comprenderá, analizará y dará un pronta y positiva respuesta. Con mis atentos saludos", concluye la misiva que ayer entregó Taiana a su par cubano.
El caso de la médica Molina, a quien el gobierno de Castro impide salir de la isla para reunirse con su hijo Roberto Quiñones, su nuera y sus nietos en el país, fue motivo de renovados reclamos en la gestión del presidente Kirchner.
A raíz de las dificultades de las negociaciones, las que no conformaron al presidente, fueron desplazados de sus cargos el hasta entonces jefe de Gabinete del ex canciller Rafael Bielsa, Eduardo Valdez, y el embajador en La Habana, Raúl Taleb.
El gobierno argentino realizó en los últimos años diversas gestiones para lograr el reencuentro de Hilda Molina con su hijo Roberto Quiñones, pero hasta ahora el gobierno de Cuba no ha permitido el viaje de la médica, que tiene un fuerte enfrentamiento con las autoridades de su país.
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Fotos
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Kirchner saluda, efusivo, al presidente de Cuba.
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