El cariño que lo acompañó

El Kily González no se privó de agradecerle al asesor deportivo canalla Horacio Carbonari y a su ladero Adrián Gau, quienes estuvieron en todas las gestiones para repatriarlo, porque "tienen una gran personalidad para hacer lo que están haciendo. Ellos influyeron mucho para decidirme". Y extendió los elogios para el presidente Pablo Scarabino, los inversores y, sobre todo, la gente, que "en todo momento me hizo sentir su cariño y su ansiedad para que firme. Fue increíble".

Y para ejemplificar lo que sostuvo, contó dos anécdotas recientes. Una, la de un periodista de este diario que fue a cubrir un operativo policial por un homicidio y cuando creía que un efectivo se acercaba a él para correrlo de la escena, sólo le preguntó: "¿Sos de La Capital? ¿Sabés si ya firmó el Kily?". Esa se la contaron ayer.

La otra la vivió en carne propia. "Son cosas muy fuertes. Igual me pasó el día que ustedes sacaron en la tapa (en la edición del jueves): Casi, casi canalla. Se acercó un pibe para pedirme un autógrafo con el diario en la mano y después que le devolví la birome tachó el Casi casi. Me pidió por favor que firme y le contesté que se quedara tranquilo, que lo iba a hacer".